Estaban es una isla del Nuevo Mundo para reabastecerse, aparcados en el puerto.
El puerto en vez de dar directamente con el pueblo estaba frente a un gran bosque.
- Parece haber un pueblo después del bosque - Dijo Usopp, quien veía con sus binoculares - ¿Podemos ir, Nami? -
- ¡Zoro! - Llamó la navegante del barco - Verifica que no haya peligro en los alrededores -
- ¡Ya voy! - Devolvió el peli verde levantándose con el desgana de donde estaba - Como molesta esa bruja -
- ¡No te vayas a perder! - Le gritó el capitán cuando el peli verde ya había bajado del barco.
– ¡Cállate!
Rato después...
– ¿Zoro no ha vuelto?
- Tal vez se perdió intentando volver al barco - Dijo Nami - Ya volverá para antes de la cena -
- Si tu lo dices... - Dijo dudoso el francotirador.
Poco a poco la hora de la cena se acercaba y Zoro no daba señales de vida.
El capitán del barco bajó de este sin decir nada.
- ¿A dónde va, Luffy - San? - Preguntó Brook, el único que estaba fuera. Los demás estaban dentro.
– Iré a buscar a Zoro.
- Está bien, tenga cuidado - Dijo sin objetar. Sabía que no le haría caso a lo que dijera.
Luffy se adentró al bosque, iría al pueblo que había después de este.
El sendero se le había hecho largo y cansado, al poco tiempo ya estaba agotado.
- Estoy cansado - Se dijo - Y tengo hambre - Eso le pasa por salir antes de la cena aún sabiendo que encontrar a Zoro no sería tarea fácil.
Pero algo captó su atención, el olor a carne que llegó a sus fosas nasales.
Eso lo hizo levantarse y seguir dicho olor. Este lo llevó hasta una taberna, el lugar parecía muy animado.
Entró y se sentó el primer asiento vacío que vio en la barra.
Al instante, sin tener que pedirlo, le pusieron un plato de comida al frente, plato que se comió al instante.
– ¡Quiero más!
Alguien más grito a la vez que él, lo que lo hizo voltearse y llevarse una buena sorpresa.
– ¡¿Zoro?!
- ¿Eh? - El mencionado volteó para ver quién había dicho su nombre - ¡¿Luffy?! -
- ¿Por qué estás aquí? - Preguntaron a la vez.
- Yo solo seguí el olor del alcohol - Se alzó de hombros - ¿Tú que haces aquí? -
– Yo salí a buscarte pero me llegó el olor a carne y pues aquí estoy.
- Capitán idiota - Se rió.
.
- ¡Brook! ¿Has visto a Luffy? - Preguntó Nami.
– Sí, se fue hace un rato a buscar a Zoro.
- ¡¿Qué?! - Pregunta exaltada - ¡¿Por qué no lo detuviste?!-
– No iba a servir de nada de todas formas.
– ¡¿Por qué no me dijiste?!
– Porque dijo que si la molestábamos nos iba a cobrar 10,000 Berries, Nami - San.
- ¡Brook! - Gritó enojaba - ¡Ahora también el capitán está perdido! -
.
- ¡Quiero más! - Dijeron ambos en la taberna.
– Señores... ¿Ustedes tienen para pagar lo que están comiendo y bebiendo?
- ¿Uhm? Yo no - Respondió Luffy - ¿Tú, Zoro? -
– ¿Pagar? ¿No era gratis?
Al señor, que parecía ser el dueño de la taberna, se le oscurecieron los ojos.
- Ya que no tienen para pagar ¡Se quedarán trabajando aquí hasta que puedan hacerlo! - Demandó enojado.
- Sí, ajá - Dijo Zoro sin prestarle demasiado atención - ¿Nos servirá más o no? -
.
.
.
- Bien, chicos. Como el capitán y el idiota de Zoro aún no han aparecido tendremos que ir a buscarlos - Dijo Nami a la tripulación - Otra vez... -
- Yo me quedaré en el Sunny - Habló Franky.
– Bien, los demás vámonos. Esta vez buscaremos en el bosque.
No pasó mucho tiempo cuando encontraron la taberna y vieron al capitán tirado encima del peli verde, en el suelo, ambos profundamente dormidos como si nada.
Nami se acercó enojada a ellos y les propinó dos buenos golpes en la cabeza a ambos, despertándolos al instante.
– ¡Nami! ¡¿Por qué nos pegas?!
– ¡¿Por qué simplemente desaparecieron por 2 días?!
– ¿Dos días? Pero si apenas nos fuimos ayer.
– ¡Se fueron hace 2 días!
Los demás sólo se quedaron en una esquina, viendo la escena. Tomaron asiento y esperaron a que terminara la discusión.
En eso el dueño de la taberna salió por los gritos.
- ¿Qué está pasando aquí? - Al ver que sus nuevos trabajadores estaban discutiendo con una chica joven, supuso que se conocían - Disculpa, jovencita -
- ¡¿Qué?! - Le gritó al hombre.
El señor dio dos pasos hacia atrás por instinto y negó, dejándola discutir con los otros dos.
- Disculpe, señor - Le llamó Usopp - ¿Sucede algo? -
El señor se acercó al pequeño grupo que estaba en la esquina.
– Por casualidad, ¿ustedes conocen a esos dos?
- Sí - Respondió Chopper.
- Son nuestro capitán y espadachín - Habló Sanji mientras expulsaba el humo de su cigarrillo, al lado de la ventana - ¿Por qué la pregunta? -
– Pues veo que se quedarán en esta taberna unos días más.
– ¿Por qué? ¿Hicieron algo?
- Acabaron con toda la comida y bebida en una noche y, como no tenían para pagar, deberán trabajar aquí unos días - Explicó - A menos que vayan a pagar, claro -
El grupo se miró entre sí, luego miraron como la navegante seguía discutiendo con los otros dos.
- Está bien - Dijeron al unísono - Se quedarán aquí unos días -
¿Acaso eran tan suicidas como para decirle a Nami que debían pagar?
Ya se les ocurrirá algo para quedarse en la isla sin que lo sepa.
–Ellos se lo buscaron.
ESTÁS LEYENDO
One Piece - Historias
FanfictionPequeñas historias de One Piece. Contenido variado. Los personajes le pertenecen a Eiichiro Oda.