CAPITULO V.II

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Este wey nunca había sido así, siempre actuaba con calma y naturalidad, entre menos nervioso se mostraba mejor para el, por eso me sorprendió cuando casi me arranca el brazo para llevarme corriendo al taller.

— No mames Yoongi, No mames Yoongi ¡NO MAMES!

Está vez si gritó.

— Cálmate mi Doonkie Kong, seguro ni te vio.

Me senté en el piso junto a el, más que nervioso parecía que le tenía miedo.

¿Así tenía que sentirse estar enamorado de alguien? Cuando había visto al güerito en el puesto de ropa solo se me hizo guapo, ¿Podías enamorarte de alguien al que apenas y has visto?

— ¿Como vergas no me va a ver si-?

— ¿Yoongi?

Esa voz la había escuchado solo en una ocasión, pero es inconfundible realmente. Voltee a ver al güerito con mejillas de ardilla que me había gustado desde la primera vez que lo ví y lo único que pude escuchar después de eso... Fue el putazo que se metió el chichon en su ridículo intento de esconderse debajo del carro.

— ¡Ay! ¡Vete a la verga!

La risa de Hoseok se escuchó

¿Debería ponerle un apodo?

— ¿Estás bien?

Se acercó el ruko del chichón al chichón.

— Creo que si.

¿Un apodo para Hoseok? ¿Bonito? No ya le dice así Namjoon a su rukaleta

Suspiré perdiéndome en tremendo viaje astral mirando al mismo punto, Namjoon y su enamorado.

¿Cómo debería llamarle? ¿Güerito? Pos tampoco está tan güero... Se parece a una ardilla ¿Debería llamarle ardillita? No... ¿Deberia-?

Regrese a la realidad y Vi la incómoda interacción entre Namjoon y el chico.

¿Debería dejarlos solos?

Mire al güerito y le llamé de la única forma que se me ocurrió.

— Oye bizcochito, te invito unas quesadillas de aquí del puesto de doña Mago, ¿Jalas o te freseas?

¡¿POR QUE VERGAS TENIA QUE SER BIZCOCHITO?!

— ¿Cómo que bizcochito? ¿Tanta confianza nos tenemos?

Matenme

— ¡Tsk! ¿Jalas o no?

— Na más por qué son quesadillas.

Espera ¿Dijo que si?

— Ahorita venimos, te quedas aquí.

Mire a Namjoon antes de salir casi corriendo de ahí.

— P-pero Yoon...

Le dejé la palabra en la boca y ahora... Que estaba con el bizcochito aquí a lado ¿Qué de supone que tengo que decir?

– Zas güerito ¿Y ese milagro qué vienes por acá

– Si...pues ya ves coincidencias del destino

– Me imagino que estudian cerca.

Dije mirando el uniforme de la escuela. Era el mismo que usaba yo, ese suéter horrendo no lo confundiría por nada, aún que en el... Quedaba bien.

– Si.... Aquí cerca... Y tu ¿Dónde estudias?

– Igual ahí mismo solo que yo voy en la tarde, de hecho ya orita en unos veinte me tenía que ir.

Proyecto Escolar|| Au SopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora