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Después de estar media hora en el carro de el pelinegro nos detuvimos en una casa bastante grande, entramos y sólo podía oír la música del fondo, ya adentro veo todo es bien lujoso y caro.
-Me voy a ir pero no quiero que hagas ninguna travesura- Dice Amargado.
-Tranquilo que no soy como crees- Le digo antes que se largará, cojo una bebida y me la bebo hasta el fondo, voy caminando y siento las mirada en mi nuca.
Llegó a la playa me siento en la arena, todo me da tranquilidad el sonido de las olas, el sonido de la gaviotas.
Cierro los ojos por un momento y veo una persona sentada al lado mío.
-Qué carajos quien eres que susto me ha dado-Pregunto.
-Perdón sólo quise venir aquí porque me relaja no me gusta estar en fiesta tan ruidosas- Me responde el chico.
Me le quedo mirando por un momento-Eres igual que yo vine con mi hermanastro sólo porque no sabía que hacer en casa- Murmuró.
-¿Y por qué estás en la fiesta si te molesta te puedes ir también?- Pregunta el chico.
-Soy nueva en esta ciudad no me sé el camino- Le respondo.
-¿Y como te llamas?- Pregunto sería.
-Marcos y tú?-Dice con una sonrisa radiante -me llamo Chelsea mucho gusto-Respondo.
-El gusto es mío qué tal si vamos a meternos a la playa?- Dice Marcos.
-No traigo traje de baño, pero si vamos por lo menos quiero refrescarme.
-No te preocupes en el vestidor hay algunos si quieres vamos-Sonríe.
-¿Espera vives aquí?-Pregunto.
-Si, mi hermano organizó esta fiesta-Responde.
Fui con Marcos al vestidor mientras tanto yo buscaba el traje el se quedó afuera esperándome, salgo del vestidor y le sonrió a lo que él me devuelve la sonrisa.
-Te ves genial- Dice Marcos.
-No digas estupideces- le sonrío, antes de irnos a la playa veo algunos chicos mirándome no me siento incómodo en verdad al lado de él aunque lo conocí hoy presiento que es una buena persona.
Una mano me agarro por el brazo con fuerza retrocediendo mi camino, volteó y veo a mi hermanastro.
-¿Para donde crees que vas vestida así?-Pregunta molestado.
-Para donde crees no ves que voy a la playa- le rodeó los ojos.
Miro a Marcos y le hago una seña para irnos pero soy interrumpida por Alexandro -Espera ya conoces a Marcos- Dice Alexandro.
-Si hablamos eso luego déjame ir por mi camino como me dejaste a mí- Le digo marchándome.
Ya en la playa veo siento una brisa fría por todo mi cuerpo, Marcos por el momento no dijo nada ni se entrometió como lo hacen los otro chicos que he conocido.
Veo a Marcos entrarse al agua, me hace una seña para entre -Está caliente ven entra ya- Dice Marcos.
Pongo un pie en el agua y voy directamente a Marcos pero alguien me salpica ruedo los ojos cuando veo a Alexandro entrarse al agua.
-No pienses que te vas a quedar sola con él - Murmura.
No le hago caso y me voy con Marcos me acerco a él y lo agarro ya que no sé nadar, él no dice nada sólo me agarra de la cintura y me pega a él, enrolló mis piernas en su cintura.
-¿Que pasa no sabes nadar?- Pregunta Marcos.
-No por qué crees que estoy así-Le digo.
Veo a Alexandro atrás de mi observado cada cosa que hago no la despega ni por un segundo, veo su cuello marcado con una avena.
Dios mío quisiera besar cada parte de ese cuello pero en verdad no puedo ya que somos hermanastros y nuestros padres no lo aceptarían para nada.
Voy hasta la orilla con Marcos -Voy a traer algunas copas vengo ahora- Digo sonriéndole.
Ya adentro voy hasta la cocina y busco algunas copa de whisky, la preparo y voy directo a la playa donde me encontraba hace unos dos minutos.
Bajo las escaleras y veo a Marcos y Alexandro hablando pero no logro oír nada por la música del fondo, me acerco a ellos y le extiendo una copa a Marcos.
-¿De que hablaban?- Le digo a Marcos y Alexandro.
-Nada que te importe- Me responde Alexandro.
Pasamos una hora en la playa charlando, sólo hablé pocas palabras con Alexandro sentía el líquido del whisky adentro de mi cuerpo, me ardía todo en verdad creo que después fui a buscar algunas copas más, veo a Alexandro marcharse no sé para donde volteó la cabeza no lo puedo ver ya que se había ido muy rápido.
Veo a Marcos calmado y tranquilo lo miro con una sonrisa borracha -Que tal si vamos para la cueva que está por ahí- Dice Marcos, me levante de la arena y voy con Marcos a la cueva.
Es muy linda y grande había poca luz, miro a Marcos sentarse y hago lo mismo que él.
Seguimos hablando de cosas de nosotros pero mientras el va hablando veo las labios de él era rosita se veía muy jugoso ya quería probarlo y cómo dice Anuel "Bueno el que tenga miedo a morir que no nazca" Me acerco a Marcos nos quedamos paralizados por un momento, pegó mis labios contra los suyos.
Eran calientes y sabroso sabía a whisky me acerco a él más parecía una hambrienta por sus labios, en un movimiento rápido el me pone en la arena pero pone sus manos en mi cabeza y me sigue el besó.
Abro más la boca dándole acceso a mi lengua, abro los ojos, veo una sombra atrás de nosotros no le di importancia y seguí con el besó.
Pero fuimos separados por alguien miro rápido y veo a Alexandro sujetándolo por el cuello, me levanto rápido, Marcos se levanta y le quita la mano de Alexandro en su cuello.
Quitó a Alexandro y le doy una mirada para que se valla pero él me hala y me carga como un saco de papas -¡Alexandro suéltame!-Le digo pero el no me hace caso y me entra a su auto veo las gentes mirándonos como si estuviéramos locos.
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Holaaa, espero que le hayan gustado este capítulo se los juro que el otro va a estar más 🔥🔥. Nos vemos chauuu!
