POV: Chelsea.
Nos miramos a los ojos antes de que se incline y me bese muy suavemente. Gimo dándole acceso a mi boca y él me devora con hambre. Nuestros alientos se mezclan, los jadeos son audibles en la silenciosa cabaña. Trata de alejarse en busca de aire, pero lo acerco más a mí y tomo el control de la situación
Me siento a horcajadas en su regazo, abro los botones de su camisa negra y recorro sus abdominales definidos con las manos. Gruñe al sentir el contacto de mis uñas largas contra su piel bronceada. Alex, adoro esta parte de su cuerpo.
-Me torturas cada minuto del día -dice entre besos -. Estar dentro de ti siempre será mi droga favorita.
-Alexandro...
Siento que entra la mano por mi shorts corto, da masaje bajo mis panties mientras seguimos besándonos.
-Oh, mierda-jadeo al sentir cómo aparta mis panties para entra un dedo en mi.
-¿Quieres que pare?-Pregunta.
-Entonces no hagas mucho ruido o los demás sabrán lo que estamos haciendo.
iMaldita sea! Es un reto, pero me niego a rechazarlo. De hecho, me muerdo el labio cuando su lengua me lame de arriba abajo. Su toque es mágico, sabe qué debe morder y chupar.
-Alexandro-gimo de nuevo.
-Silenció, bonita.
Me mantengo en silencio para no soltar un gemido, pero es imposible. No sé cuentos dedos a metido en mí, pero me desesperó.
-¿Cuentos son?-le preguntó.
-Apenas son dos o, ¿quieres que te meta otro?-Dice mirándome a la cara.
Trato de mirarlo pero el placer no me deja para nada, siento que viene una ola en mi, y ya se que me voy a venir.
Me vengo en sus dedos, mientras respiro acelerando por la falta de aire. Ya se que tengo que estar más roja que un tomate, le miro la cara volviendo en si.
-Para mi te daría otro, pero ese sería en mi polla-se acerca a mi, mientras me paro de su regazo para tomar mis cosas y ponérmelas.
-No en-No pude terminar mis palabras, la puerta se abre, rápido me despego de Alexandro.
-Una hora buscándolos por fin lo encontramos-Dice un amigo de él viéndonos.
-Wow, ¿Qué hacen en el baño solos?-Nos mira de arriba abajo.
Me salgo rápido del baño dejándolos a ellos dos solos. Camino al coche y me monto atrás para tener más espacio, mientras me acuesto me quedo procesando todo lo que pasó.
¡Mierda!, que vergüenza sería verlo ahora, no sé por qué me deje llevar de todo esto.
Veo que abren en coche así que me hago la dormida antes que Alexandro me vea, aunque como quiera el se me va a quedar viendo. Bueno no sé.
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Me quedo dormida en todo el camino mientras Alexandro va conduciendo. Me muevo un poco en el asiento causando que me cayera para abajo.
-Hey, ¿estás bien?-Pregunta cuando ya llegamos a casa.
Abro la puerta rápidamente del coche y me voy caminando, en verdad estaba como una loca ahora mismo con el pelo rizo desgreñado, pero ahora mismo no me importa nada más que llegar a la casa. Abro la puerta de la casa pero tiene seguro.
-Maldición-Murmuró.
-¿No crees que deberías ser más paciente y espérame?-Dice abriendo la puerta con la llave.
