POV: Alexandro.
Me preparo para ir a la fiesta que me invito Marcos, así que voy al baño a darme una larga ducha para después vestirme y buscar a Chelsea.
Después de salir del baño entró al closet y me pongo una camisa negra con unos pantalones negros y el pelo algo mojado.
Y lo que le da el toque es el perfume de Sauvage Dior, cierro la puerta y abro la puerta rápido sin tocar en la habitación de Chelsea.
Entró a la habitación, la veo a ella en un vestido negro que se le pega a su hermoso trasero, agachada en cuatro buscando algo.
-Que hermosa vista tengo desde aquí-Pronuncio.
Rápido ella se levanta y arregla su vestido que le queda a la perfección con unos tacones en la mano.
-¡Por qué nunca tocas!-Exclama.
-Perdón, pero tú nunca tocaste cuando entraste a la mía-Anunció con voz ronca.
Chelsea se sienta en la orilla de la cama y se pones lo tacones negro con brillantes y sus uñas blancas.
-Te espero afuera-Salgo y camino hacia las escaleras. Veo a mi padre con Coral y ellos me miran de reojo.
-Vengo ahora me voy con Alex-Escuchó una voz atrás de mi y es obvio que voy a saber de quien es.
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Narra: Chelsea.
La fiesta.
Ya al fin llegamos después de tanto aburrimiento en el carro, me salgo después de ver a Alex hacerlo primero.
Ya afuera puedo ver una casa algo grande pero linda, con luces afueras y un jardín con demasiadas plantas.
Visualizo la mano de el pelinegro extendiéndose a mí para que yo la tomara.
Aceptó su mano algo rara pero seguimos caminando normal.Veo a todos vestidos de negro y con atuendos elegantes, muchos hombres se nos quedan mirando con una expresión en sus rostro.
Alexandro se les queda mirando a algunos pero, ellos quitan la mirada mirando para otro lado aunque, hay uno que se queda mirándolo fijamente.
-Por fin vienes a una fiesta. ¿Desde hace cuento no vienes a una? - Celebra Marcos.
-Solo quise distraerme-Menciona.
-Y tú preciosura-Marcos hace el intento de tocarme pero Alex lo detiene.
-Ni te atrevas, no es unas de tus mujeres-Afirmó alejándome de él.
Marcos se me queda viendo y trata de hacerle seña a mi hermanastro pero el solo me hace voltear para ir a otro lugar. Nos sentamos con ellos, y ya me estaba aburriendo.
Ya ellos se entienden porque tienen su código de amigos. Me paro para ir al baño pero Alexandro me detiene agarrando mi brazo.
-¿Para donde crees que vas?-Dice un poco firme.
-Voy para el baño si también eso quieres acompañarme-Pronuncio.