Mateo estaba inquieto. Zoe no había dicho nada más sobre los sentimientos del chico y eso lo puso aún más aprensivo.
Por más que prefiriera negarse a sí mismo, Mateo sintió que Zoe no le devolvería todo ese amor y sintió que era mejor no pensar demasiado, o de lo contrario se volvería loco.
Los sentimientos eran complicados, quería estar lejos para pensar en todo, pero también quería ver a Zoe, sentía que se iba a morir si se alejaba demasiado de ella y ahí estaba, tragando un pedazo de torta prácticamente sin masticar, todo porque tenía prisa.
Subió las escaleras, saltando algunos pasos, casi tropezando con sus propios pies.El pasillo parecía vacío, pero pronto pudo ver al animal que tanto odiaba, jugando con el cable de su cargador.
Mateo casi explota de odio al ver la escena y luego se dirigió hacia allí, tirando de los cables con toda la fuerza del mundo, asustando al animal que saltó hacia atrás.
━━━ Gato de mierda, deja mis cosas en paz! ━━━ gritó, mientras el cable se balanceaba de sus piernas.
El gatito parecía fascinado por el balanceo de la cuerda, y luego saltó una vez más.
Mateo inmediatamente levantó el cable y las garras del animal rascuñando la pierna del chico, en cuanto sintió un ardor en la pierna, lo apartó de una patada.
Esa simple situación lo había hecho llegar a su límite. Sus pantalones estaban rotos, aún le faltaba cepillarse los dientes y encontrar a Zoe en menos de cinco minutos, el enojo que sentía era absurdo.
El cargador se fue hacia el suelo y Mateo, con toda su fuerza, jaló al animal por la cola, recibiendo como castigo un rasguño en la mano. No le importó, ni siquiera sintió el dolor, sus manos fueron al cuello de la mascota de su hermana.
Las manos de Mateo eran demasiado grandes para el delgado cuello del gatito y, en cuestión de segundos, escuchó el clic más placentero de toda su vida.
El cuello inmediatamente se relajó, y luego dejó al animal allí, sin vida en el suelo.
━━━ Ahora ya no me molestas más, demonio.
━━━ ¿Qué mierda hiciste? ━━━ el grito de Selene resonó por el pasillo.
Empujó a su hermano, que golpeó su espalda contra la pared y luego sonrió. La morocha estaba desesperada, llorando y gritando mientras sostenía el pequeño cuerpo del animal sin vida.
━━━ ¿Qué le hiciste, desgraciado?
━━━ Nada, ya estaba así cuando llegué.
Selene también estaba cegada por la rabia, nunca había estado tan enojada en toda su vida.
Se levantó de inmediato y aún en silencio, se dirigió a su habitación. Apareció minutos después con una barra de hierro, que probablemente había sido retirada de su cama.
Golpeó a su hermano de lleno en la cabeza, el cuerpo de Mateo inmediatamente se deslizó al suelo.
Mateo se llevó la mano a la cabeza y tan pronto como la llevó frente a sus ojos, notó sangre de color rojo intenso.
No tuvo tiempo de recuperarse, Selene lo golpeó más veces con la barra de hierro.
No gritó, solo cerró los ojos y dejó que su hermana terminara lo que había comenzado.
Poco sabía ella, pero esa había sido la gota que colmó el vaso, Mateo no lo olvidaría.
Se iba a vengar.