Mateo bajó tímidamente la manga de su buzo tratando de evitar mostrar las marcas de la agresión que había sufrido la noche anterior.
Palacios solía sentarse en una mesa en la esquina, aislado del resto de los estudiantes después de todo, solo pensar en socializar lo hacía sudar frío.
━━━ Hola bicho raro. ━━━ Mateo escuchó la voz femenina, pero mantuvo la cabeza baja. ━━━ Me gustan tus mejillas, son lindas.
Un dedo delgado y frío tocó la mejilla de Mateo, lo que hizo que se apartara. El chico levantó la cabeza, dirigiéndose hacia la chica más hermosa que había visto en toda su vida.
La chica rubia sonreía, vestía ropa mucho más grande que su talla y Mateo no podía dejar de notar su delicado rostro.
━━━ ¿Por qué llevas una sudadera? Hace tanto calor que te volviate loco.
━━━ ¿Cuál es tu nombre?
━━━ Zoe y el tuyo es Mateo, no?
━━━ Sí. ¿Como lo sabes?
━━━ Bueno, he estado tratando de hablar con vos por un tiempo. No puedo hacer amigos, creo que tenemos eso en común.
Zoe se sentó frente al chico, con la sonrisa casi desgarrando su rostro, Mateo no podía entender toda esa insistencia y felicidad, después de todo, a excepción de Sofía, nadie más lo quería.
━━━ Entonces, ¿dónde vivis? ━━━ Mateo se maldijo mentalmente, fue terrible tratando de iniciar una conversación.
━━━ ¿Y por qué te lo diría? Anda a saber si no sos un psicópata.
Mateo no supo qué decir, pero Zoe sonrió una vez más.
Mateo quería ser tan feliz como ella, eso seguro.
━━━ ¡Te estoy jodiendo! Si nos vamos juntos, puedo mostrarte mi casa.
Después de todo, Mateo no sabía si podía confiar en la chica, la gente de su escuela no lo quería mucho, tal vez por su manera tranquila y toda su timidez, pero no tenía más opciones, nunca tiraría a la basura la primera gran oportunidad que estaba teniendo.
Con el paso del tiempo, Mateo se dio cuenta de que Zoe era más que confiable.
La adolescente también tenía problemas en casa, aunque más pequeños que los suyos y esa amistad crecía cada vez más.
Mateo se dio cuenta de que, por primera vez, había encontrado a alguien tan bueno como su hermana, Sofía.
Esos sentimientos puros de un niño cambiaron a medida que crecía. Quizás Mateo estaba enamorado de Zoe.
La chica era amable, bromeaba todo el tiempo y lo hacía sentir como el chico más maravilloso del mundo. Cuando estaba con Zoe, podía olvidarse de todos los problemas que tenía en casa.
Mateo realmente no sabía lo que era el amor, de hecho ni siquiera sabía cómo demostrar sus sentimientos, pero sentía que su corazón se aceleraba cada vez que veía la dulce sonrisa de rubia.Después de todos esos largos meses, sintió que había descubierto lo obvio.
Estaba más que enamorado de Zoe.