La morocha entró al salón, llamando la atención de todos los hombres solteros del local
Se veía tímida, jugueteando con el dobladillo de su vestido mientras miraba al piso, evitando mirar a los hombres que parecían locos por ella.
De todos ellos, hubo uno que le llamó la atención. Un hombre alto, vestido con chaqueta de cuero.
Sintió que se le aceleraba el corazón, era el típico bad boy, como los de las películas que ella solía ver.
La chica se colocó tímidamente un mechón de cabello detrás de la oreja mientras lo miraba acercarse con una sonrisa malvada en los labios.
━━━ Hola, estás sola?
━━━ Con una amiga, pero ella simplemente desapareció. ━━━ ella sonrió, sintiendo sus mejillas arder.
━━━ ¿Cuál es tu nombre?
━━━ Regina, podes llamarme Regina. ━━━ otra sonrisa creció en su rostro. ━━━ ¿Y el tuyo?
━━━ Pedro.
━━━ Es un placer.
━━━ El placer es todo mío. ¿Querés bailar?
Regina solo asintió, sosteniendo la mano de Palacios con fuerza. Algunas chicas la miraban con envidia, después de todo, Pedro era realmente lindo y los chicos lo envidiaban y seguían codiciando a la joven Regina.
Ella sintió mariposas en el estómago cuando miró a los ojos del hombre más alto, que sostenía su cintura con cierta fuerza. Quería decir algo, pero las palabras simplemente no salían.
━━━ Sabes, Regina, sos la mujer más hermosa que ví en toda en mi vida. No todas las estrellas del cielo se pueden comparar con tu belleza, si no estuviéramos en público te besaría, sos hermosa.
━━━ Y realmente necesitamos quedarnos aca?
Pedro sonrió, entendiendo lo que quería decir Regina.
Él la sacó para afuera, usó todo su encanto junto con chamuyos y eso fue suficiente para conquistar a la chica.
Pasó un año intenso y apasionado, hasta que llegó la boda, luego de mucha presión por parte de los padres de la chica.
Pasó el tiempo, todo ese amor dio como resultado dos niñas pequeñas y finalmente el tercer hijo, que aún estaba engendrándose cuando el mundo decidió derrumbarse sobre la cabeza de la mujer.
Regina estaba en la cocina mientras Sofía y Selene peleaban por una de las muñecas.
Todo parecía normal hasta que llegó Pedro, la misma mirada perdida que había tenido durante algunas semanas.La mujer dejó todo en la cocina y luego de gritarles a sus dos hijas por pelearse sin razón, subió rápidamente las escaleras. Estaba estresada ese día y no sabía lo que se estaba por venir.
━━━ ¿Te pidieron que hagas horas extras una vez más?
━━━ Regina, tenemos que hablar. ━━━ suspiró, mientras Regina todavía estaba nerviosa por el hecho de que su esposo ni siquiera se había quitado el traje.
━━━ Me tengo que ir.
━━━ ¿A dónde?
━━━ Me voy y no voy a volver, perdón.
━━━ ¿Qué? ¿Qué broma es esta? ━━━ Regina sintió que se le humedecían los ojos, eso solo podía ser una broma.
━━━ ¡No es una broma! Me metí con otra mujer y ella también está embarazada, siento que perdimos demasiado tiempo Regina. Yo la amo.
━━━ ¿Cómo así? ¡Tenemos dos hijas! ¡No puedo simplemente tirarlas a la basura! ¡Estás loco! ━━━ gritó, sintiendo ganas de tirarle, lo primero que pudo alcanzar. Pero todo lo que podía hacer era llorar. ━━━ ¿Qué pasa con nuestro bebé?
━━━ No sé, hace lo que quieras con él. ━━━ Pedro permaneció frío, tomando el maletín en la mano nuevamente. ━━━ Adiós, Regina.