Capítulo 12

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Narrador Omnisciente

Quasimodo observó desde un lado mientras TN miraba la tarjeta y sonreía. Miró a Quasimodo y vio su expresión triste y se lo entregó.

TN: Toma

Quasimodo: ¿Por qué me das esto?

TN: Bueno, sé que este es un momento problemático, pero pensé que te gustaría mantener esto como un recordatorio de que no importa lo que pase, siempre estaré aquí para ti

Quasimodo sonrió y la abrazó.

Cedric: ¿TN? ¿Quasimodo?

TN ¿Cedric?

Se alejó de Quasimodo, quien frunció el ceño y corrieron hacia las escaleras.

TN:¡Cedric, estás bien! ¡Sabía que volverías!

Corrió hacia abajo y lo abrazó, y él envolvió los suyos alrededor de su cintura.

Cedric: Ustedes dos ya han hecho mucho por mí. Pero debo pedir su ayuda una vez más

Él suplicó.

TN: Por supuesto, cualquier cosa

Ella prometió.

Cedric se fue por un momento, pero regresó con Febo colgando de su hombro.

Cedric: Este es Febo. Está herido y es un fugitivo como yo. No puede continuar mucho más. Sabía que estaría a salvo aquí. Por favor, ¿Pueden esconderlo?

TN y Quasimodo se miraron y asintieron.

Quasimodo: Por aquí.

Quasimodo hizo un gesto.

Lo llevaron arriba y lo acostaron sobre una estera.

Febo: ¿Cedric?

Gruño.

Cedric: No hables. Te esconderás aquí hasta que seas lo suficientemente fuerte para moverte

Dijo, poniendo una mano en el hombro de Febo.

TN se acercó y se arrodilló junto a él y descorchó una bolsa de vino.

Febo: Genial. Me vendría bien un trago

Bromeó.

TN derramó el alcohol sobre su herida y Febo siseó de dolor.

Febo: ¡Ahh! Sí. Mmm. Se siente como un borgoña de 1470. No es un buen año

Cedric se paró detrás de TN con los brazos cruzados mientras la observaba trabajar.

Cedric: Esa familia te debe la vida

Le dijo, mientras TN cosía su herida.

Cedric: Eres el soldado más valiente que he visto, o más inconsciente

Febo Ex-soldado, ¿recuerdas?

Miró a TN.

Febo: ¿Y por qué, será que cuando nos vemos, termino sangrando?

TN solo puso los ojos en blanco y terminó de coser su herida.

TN: Descansa un poco. Tienes mucho por recuperar

Le da un beso en la mejilla. Se puso de pie y caminó hacia donde estaba parado Cedric.

TN: ¿Estás bien? ¿Tienes alguna herida?

Cedric: No, estoy bien, palomita

Él la tranquilizó.

TN: ¿Cómo demonios te las arreglaste para volver aquí sin que nadie te viera?

Mi Angel De Notre DameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora