Capítulo 14

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Narrador Omnisciente

Pongan la canción para el ambiente

La ciudad de París se reunió frente a Notre Dame para presenciar la ejecución. TN estaba en una plataforma de madera atada a un poste con un vestido blanco, mientras alguien le arrojaba leña a los pies.

Frollo también estaba en la plataforma, junto con un verdugo, mientras leía sus crímenes a la multitud.

Frollo: La prisionera TN ha sido declarada culpable del delito de consultar con brujas. La sentencia... ¡Muerte!

Anunció.

La multitud gritó su desacuerdo por haber quemado viva a una mujer inocente, pero los soldados hicieron retroceder a la multitud enojada.

El Arcediano abrió la puerta de la iglesia y trató de dar un paso adelante, pero los guardias lo bloquearon.

Febo y el resto de los gitanos estaban encerrados en jaulas. Cedric estaba al pie de las escaleras que conducían a la plataforma encadenado por dos guardias. 

Frollo quería que tuviera un asiento en primera fila para ver arder al amor de su vida. Ni siquiera llegó a decirle que la amaba.

El verdugo le entregó a Frollo una antorcha y se enfrentó a TN

Frollo: Ha llegado el momento, querida. Estás al borde del abismo. Sin embargo, incluso ahora no es demasiado tarde

Frollo se inclinó cerca de ella y ella se presionó contra el poste.

Frollo: Puedo salvarte de las llamas de este mundo y del siguiente. Elígeme a mí... o al Fuego.

TN entrecerró los ojos y le escupió en la cara en represalia. Frollo se secó la cara y la miró, y ella le devolvió la mirada.

TN: -Susurra con asco- Yo jamás seria suya

Frollo: La prisionera, TN, se ha negado a retractarse. Esta chica pecadora ha puesto el alma de todos los ciudadanos de París en grave peligro..

...

En lo alto de la torre de Notre Dame, Quasimodo estaba encadenado a los pilares mirando hacia abajo sin esperanza, mientras las tres gárgolas intentaban quitarle las cadenas.

Hugo: ¡Vamos, Quasi, sal de ahí!

Hugo exclamó con urgencia.

Víctor: ¡Tu hermana está ahí abajo!

Quasimodo: -Murmuro-Todo es mi culpa.

Laverne: ¡Tienes que romper estas cadenas!

Quasimodo: No puedo. Lo intenté. ¿Qué diferencia habría?

Víctor: ¡Pero no puedes dejar que Frollo gane!

Ya lo ha hecho.

Hugo: Entonces, ¿te estás rindiendo? ¿Eso es todo? ¿Qué pasa con TN?

Laverne: Estas cadenas no son lo que te detiene, Quasimodo

Quasimodo: Déjame en paz.

Él chasqueó.

Hugo: Está bien. Está bien, Quasi. Te dejaremos en paz

Accedió a regañadientes.

Víctor: Después de todo, solo estamos hechos de piedra

Mi Angel De Notre DameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora