Un día normal en la preparatoria Jherez, Elizabeth Anderson la chica nueva, comenzó a vagar por los pasillos de la secundaria en busca de su casillero...para su mala suerte su casillero estaba al lado de el adolecente travieso de Jherez.
Ese chico era conocido y muy famoso por robarse el corazón de todas las jovencitas mas sexys de la preparatoria, sea cual sea su edad, pero se debía reconocer que detestaba las relaciones seria, él no rogaba, el hacia que le rogaran.
Es el centro de atención, el niño malo, con reincorporaciones cada 2 semanas por su mal comportamiento, ¿que por que no lo explusaban? facil, su padre es un rico empresario idiota que pensaba que pagando un colegio tan prestigioso como lo es Jherez iba a lograr contribuir en algo a la pobre madre de sus hijos. Como si el dinero lo fuera todo.
Elizabeth se dirigió a su casillero el numero 09, algo que distrajo a Anderson fue el casillero de al lado, el 10, lleno de cartas entre metidas, luego una cantidad extraña notitas con besos, que absurdo, pensó.
Mientras ella guardaba sus libros libretas entre otras cosas no dejaba de mantener la gracia sobre aquel casillero, que parecia adornado por fanaticas locas.
Al cerrar la puertesilla se encontró con un chico serio, el dueño del 10, guardo esas cartas y en eso cayo al suelo unas bragas de color rojo que Elizabeth al observar, la tento de risa.
El chico la lanzo lejos y miro de reojo a Anderson sonriendo picaramente.
─ Pero a quien tenemos aqui...que linda chica eh ─ dijo reposandose en su casillero.
─ Que idiota ─ respondio blanqueando los ojos.
─ Que va, y ahora te haces las difícil ─ bufo.
─ Ni siquiera te conozco ─
─ Pff a que no, obviamente sabes quien soy pero esta bien, tambien me gustan las dificiles ─ guiño un ojo.
La pobre Elizabeth se largo paso a su salon, ese chico era un incrédulo.
Resulto llegando a su salon de Literatura, materia que Anderson iba desaprobando, último trimestre, definitivamente un total desastre.
Momentos después comenzó a sonar el timbre, eso indico que era hora de ir a clases.
Ya dentro de su clase Elizabeth escogió un banco en el medio, por las filas del costado dónde por coincidencia estaba a su lado el alumno estrella...
La profesora de Literatura, Jenifer, hablo y hablo, lo cual aburrió al instante a la chica quien ya estaba recostada en su ante brazo profundamente dormida. Y al tiempo sin darse cuenta la hora ya había finalizado...
─Señorita Anderson, podría quedarse un momento antes de salir al receso, necesito hablar con usted ─ la despertó la profesora la cual estaba acompañada de un chico.
La maestra Jenifer había advertido a la chica ya que por lo visto sus calificaciones no eran las mejores, al contrario, por lo que le había designado un tutor, y si, era el joven que la acompañaba.
─ Elizabeth él es Bill, tu tutor temporal, espero que puedan llevarse bien y asi lograr salvar el trimestre ─ finalizo haciendo una expresión de aceptación en su arrugada cara.
Elizabeth asintió y se marcho.
El peliazabache empezó a perseguir a Elizabeth mientras ella iba por el receso caminando
Este se le acercó y la saludo de manera amable para que se pudieran llevar bien...
─Hola, un gusto soy Bill Kaulitz, y tú eres...Anderson ─ se presento.
─ Elizabeth Abderson, un gusto Bill ─ correspondió.
─ Supongo que eres nueva, no te había visto antes ─ dijo el joven
─ Correcto, así es, entre este último trimestre ─ sonrió.
─ Ya veo...Creo que deberíamos empezar a trabajar con tus notas desde mañana, por ahora creo que deberíamos conocernos ─ había hablado Bill.
─ Bueno, estaría bien como tú dices ─ le contestó la chica.
─ Okey, entonces nos vamos juntos hacia mi casa, te parece? ─
─ Bueno, estoy libre así que si, pero ya me voy, tengo matemáticas ─ se despidió la joven.
Bill asintió, y luego los chicos se despidieron yendo cada uno a su destino.
(...)
Luego de sus clases en la preparatoria el peliazabache busco a Anderson para irse juntos.
Asi es como Bill y Elizabeth comenzaron a caminar juntos por el asfalto en camino a la casa del Kaulitz.
Cuando llegaron a la casa, este abrió la puerta y entro, junto a el seguido la joven, quien con timidez entró.
Bill se hecho una pequeña risas las cuales no fueron bien visitas por parte de la chica.
─ Tranquila niña, pasa, ponte cómoda como en tu casa ─ le hizo un ademán.
─ Hemos llegado! ─ anuncio Bill.
Desde lo lejos, especificamente la entrada, se veía la madre del joven bajar las escaleras...
─ Buenas tardes, un gusto jovencita, soy Clara, madre de este inquieto ─ sonrio tomando las mejillas de Bill, quien solo contesto con una sonrisa y blanqueando los ojos ─ Diculpame, no pregunte...cual es tu nombre? ─
─ Un gusto Clara, soy Elizabeth, Elizabeth Anderson- habló la chica
─ Mamá ella es una compañera nueva del colegio, me designaron como su tutor y la traje a casa para que nos conociéramos ─ hablo Bill sonriendo.
─ Ya veo, bueno un gusto Elizabeth, será divertido verte seguido, eres muy dulce ─ contestó la mamá del Kaulitz ─ Siéntete cómoda, si necesitan algo o si tienen hambre avísenme ─ consejo Clara siendo amable.
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Holaaa, nueva historia, se me brillo la cabecita anoche y de la nada comencé a escribir estó, espero que les este interesado, nos vemos en el próximo capitulo 💫
Disculpen mi mala ortografía si es que me equivoco.
