Capítulo 9

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Finalmente el día había llegado, su cita con Gwen sería en una hora.

Había quedado en pasar por ella a los apartamentos donde la rubia vive, y de ahí tomar juntos un autobús hasta Brooklyn Botanic Garden.

El día anterior Pav y Hobie habían pasado a la casa de Morales para ayudarlo a elegir lo que usaría en la dichosa cita, estuvieron un buen rato ahí hasta la hora del almuerzo.

Charlando sobre cosas mundanas y dándole "consejos de citas", que al punto de vista de Miles no eran muy útiles, aunque agradecía la ayuda. El caso fue el mismo con la ropa, la forma en la que sus amigos se visten era algo ¿llamativa?

Por lo tanto, terminó eligiendo el conjunto a usar en la cita y sólo preguntando por sugerencias como si se vería mejor con tales zapatos o tal hoodie.

Al final optó por un jersey blanco de cuello redondo con algunas letras verdes y tonos rosas con amarillo, unos jeans claros y sus converse favoritos.

Si, sus jordan eran el calzado favorito para cualquier ocasión a la que fuera a presentarse, en consecuencia estaban bastante gastados ya, y tenía que usar otros tenis como alternativa.

¿Por qué no sus converse rojos?

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Ya se había duchado, estaba vestido y lo único que faltaba era revisar que en la pequeña cangurera donde llevaría su teléfono, billetera y demás cosas no faltara nada.

Todo estaba dentro del pequeño bolso y tenía 20 minutos antes de la hora acordada por ambos adolescentes, pero prefería salir de casa con tiempo para caminar tranquilamente hasta el edificio de Gwen.

Sin más en mente, se colocó el pequeño bolso que cruzaba por su pecho y se fue, no sin antes despedirse de sus padres que habían salido temprano del trabajo.

Su papá Peter tomó mínimo unas 20 fotos antes de que el chico cruzara la puerta de su hogar.

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Ya se encontraba en la entrada de los apartamentos y le había avisado a Gwen que estaba afuera. La caucásica respondió de igual manera que en unos momentos bajaba.

Y así fue, no espero más de 5 minutos cuando el ojimiel observó como salía la deslumbrante chica de los apartamentos y caminaba en su dirección.

Y ahí estaba esa figura radiante, saludándolo con una expresión alegre y una sonrisa gigante que dejaba ver el característico huequito entre los dientes de Gwen.

Tan encantadora, pensó Miles.

Le era imposible no embelezarse al verla frente a el; llevaba un cardigan naranja oscuro, un crop top café oscuro y un short de mezcilla clara que llevaba debajo unos mallones negros, todo contrastando con sus icónicos converse color mentita.

A los ojos de Miles estaba bellísima, deslumbrante y sentía que irradiaba una luz enceguecedora, ¿a esto se referían las personas cuando decían "ver con ojos de amor"?

La voz de Gwen finalmente lo sacó de aquella ensoñación, dando también varios parpadeos mientras reaccionaba.

-Te ves...muy linda. -Fue lo que apenas pudo articular Miles antes de que su cara fuera consumida por la vergüenza, sus mejillas parecían tomates.

A Gwen le fue imposible no sonreír, las palabras de Morales habían causado una sensación cálida en su interior.

-Gracias, tu también luces genial. -Devolvió el cumplido con algo de pena, ambos seguían parados en la acera de los edificios, tan nerviosos como ellos solos.

»Corazón dividido« ✧ »PunkFlower« [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora