»Corazón dividido« ✧ »PunkFlower« [CANCELADA]

Capítulo 10

Las vacaciones semestrales casi habían terminado y ahora Miles estaría avanzado a su segundo semestre en Brooklyn Visions.

Sintió que las vacaciones estaban acabando bastante rápido, quizá porqué sólo anduvo de un lado a otro.

Después de su primera cita con Gwen empezaron a tener más, algunas veces ni siquiera eran planes muy elaborados, a veces sólo ir al parque y disfrutar juntos de un smoothie o un helado era más que suficiente para ambos.

También habían empezado a reunirse en la casa de Morales, acostumbraban a ver alguna película del momento, jugar videojuegos o simplemente conversar; habían llegado a la conclusión de que sólo necesitaban de la compañía del otro.

En ese mismo lapso también se acercó más a sus demás amigos.

Visitaban a menudo el café de la tía Maya para poder ver a Pav y a Randy, quien también había comenzado a trabajar como mesero. Mencionó algo acerca de que había una consola recién salida y quería comprarla.

Usualmente iría Ganke también, de no ser porqué había cerca un torneo de League of Legends en el que iba participar con Margo, y por lo tanto tenían alguna clase de "prácticas" y así fuera más fácil asegurar la victoria.

No habían tenido oportunidad de conocer a Margo porqué ella iba a otra escuela, a Queens Metropolitan, para ser más específicos; ya sería en otra ocasión.

MJ había salido de Nueva York después de su ida a Coney Island, algo sobre ir a ver a un familiar que vivía lejos, no tenían muchos detalles, aunque a veces hacían videollamada grupal para ver cómo estaba.

Así que la mayor parte del tiempo la pasaría con Hobie y Gwen, Hobie casi siempre llegaba a su casa en la tarde, cerca del anochecer.

Convencían a los padres de Miles de que sólo eran pijamadas, y en parte lo eran, sólo que hacían más "actividades recreativas" fuera de casa cuando los mayores ya estaban dormidos.

Quizá Miguel tenía razón al pensar que Brown era mala influencia para su cachorro, pero eso ya lo comprobaría otro día.

Cuando Ohara y Parker se iban a dormir, Hobie y Miles salían por la ventana de la habitación del pecoso para irse a ilustrar algunas paredes de los barrios de Bushwick.

Ya iban algunas veces que tenían que huir de los policías, y esta vez no sería la excepción.

-Carajo, ¿por qué no van y extorsionan a los conductores alcohólicos? ¡Rápido, chaparrito! -Exclamó Hobie viendo desde una esquina del callejón que habían tomado como lienzo.

Cuando el mayor escuchó las sirenas de la patrulla tomó las latas de pintura y las guardó rápidamente en la mochila que llevaban, sólo dejó las que Miles estaba usando.

-Ya casi, espera un poco. -Dijo Morales dando los últimos toques a su obra de arte.

-Amigo tus padres tendrán que irnos a buscar a la comisaría si no mueves tu trasero de una vez. -Hobart ya se sentía algo ansioso, no por él, a la mierda los policías.

Pero no quería que regañaran a Miles, prefería cargar con las consecuencias el solo sin arrastrar a su amigo.

-Esta listo, es hora de irnos, Hobs. -Dijo el más bajo guardando las últimas latas que habían quedado fuera y sacándole una fotografía al graffiti.

Sin esperar más corrieron como alma que lleva el diablo hasta la estación del metro, de ahí tomarían la ruta a su casa y entrarían sigilosamente de nuevo a la habitación.

O eso tenían pensado antes de que Hobie perdiera el equilibrio mientras trataba de ayudar a Miles a subir por la ventana.

El más alto se había comenzado a reír porqué el pantalón de Miles había quedado atascado en uno de los rosales de la ventana, y por más que tironeaba del brazo del menor no podía zafarse.