Esto no va a ser incómodo
Mar Hestárlico.
Septiembre 22, 1621.Elora estaba de pie frente a la prisión del Paradies. El viento salado soplaba a su alrededor, mientras el sol se ponía en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y azules. Ella había ido a visitar a Quill, quién llevaba tres días encerrado en la celda.
Al entrar a la fría y húmeda prisión, Elora se encontró con Quill sentado en un rincón, mirando fijamente al suelo con una expresión sombría en el rostro. Se acercó a él y se sentó a su lado, sin decir una palabra.
─¿Por qué estás tan interesado en mí? ─preguntó Elora después de un largo silencio. Quill suspiró y levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Elora.
─Porque eres especial, Elora. Eres una princesa, destinada a gobernar como toda una reina en el reino de Pheltílian, pero en lugar de eso, te la pasas huyendo, como si no quisieras asumir tu verdadero destino. ─Elora frunció el ceño, sintiéndose incómoda ante las palabras de Quill.
─No quiero gobernar ningún reino. Todo lo que quiero es vivir mi vida en libertad, sin tener que responder a nadie. ─Quill la miró con tristeza.
─Pero ¿Por qué, Elora? ¿Por qué te niegas a aceptar quien eres realmente? He visto la fuerza y la determinación que tienes dentro de ti, y sé que serías una gran reina si tan solo te dieras la oportunidad. ─Elora se levantó de un salto, sintiendo la ira bullir dentro de ella.
─¡No sabes de lo que estás hablando, Quill! No sabes lo que he pasado, lo que he perdido. Vi a mis padres morir frente a mis ojos, y lo último que quiero es pasar por lo mismo. Así que déjame en paz con tus fantasías sobre reinos y coronas. ─Quill la observó en silencio, con una mirada comprensiva en sus ojos.
─No puedes vivir escondiéndote para siempre. Tarde o temprano tendrás que enfrentar tu pasado y aceptar tu destino.
Elora se quedó mirando a Quill, con las lágrimas a punto de brotar en sus ojos. Sabía que tenía razón, pero el miedo a lo desconocido la paralizaba. ¿Sería capaz de dejar atrás su vida como pirata y convertirse en la reina que todos esperaban que fuera?
Oxener - Reino Thérgian.
Eliza terminaba de encender velas para iniciar con su jornada, sentada sobre su cama pudo escuchar como tocaban la puerta, de inmediato se levantó y fue a abrir. Eliza no podía creer que Barton estaba fuera de su puerta, otra vez.
─Eliza, por favor, déjame hablar contigo.
─¿Qué quieres, Barton? No tengo tiempo para tus tonterías.
─Estoy aquí porque... porque estoy enamorado de ti, Eliza. Quiero estar contigo.
─¡No me digas! Creí que solo era una prostituta.
─No, no es así. Quiero mostrarte que puedo ser diferente. Que puedo cambiar por ti.
─¿Cambiar por mí? ¿Acaso piensas que estoy aquí porque no tengo otra opción? ¡Por favor!
─No, no es eso... Es solo que...
─No quiero escucharte. No quiero verte. No hasta que liberes a Thai.
─Eliza, no puedo hacer eso. Thai ha cometido un crimen grave.
─¡No me importa! Es mi amigo, Barton. Y siento algo por él que jamás sentiré por ti.
─Pero... pero yo te amo, Eliza.
─No me digas esas cosas. Si de verdad me amas, libera a Thai. No quiero verte aquí de nuevo hasta que lo hagas.
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LOS CIEN DÍAS DE LA PRINCESA ©
FantasyTodos conocemos la historia del plebeyo que se sentó fuera del castillo por 99 días para poder casarse con la princesa y al final termino yéndose creyendo que ella no se merecía su amor. ¿Alguna vez alguien se preguntó que hubiera pasado después de...