El ascenso del Señor Tenebroso
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── ☼ 𝕰𝖓 𝖚𝖓 𝖊𝖘𝖙𝖗𝖊𝖈𝖍𝖔 𝖘𝖊𝖓𝖉𝖊𝖗𝖔 𝖇𝖆𝖓̃𝖆𝖉𝖔 𝖕𝖔𝖗 𝖑𝖆 𝖑𝖚𝖓𝖆, 𝖉𝖔𝖘 𝖍𝖔𝖒𝖇𝖗𝖊𝖘 𝖆𝖕𝖆𝖗𝖊𝖈𝖎𝖊𝖗𝖔𝖓 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖓𝖆𝖉𝖆 𝖆 𝖊𝖘𝖈𝖆𝖘𝖔𝖘 𝖒𝖊𝖙𝖗𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖉𝖎𝖘𝖙𝖆𝖓𝖈𝖎𝖆. 𝕻𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓𝖊𝖈𝖎𝖊𝖗𝖔𝖓 𝖎𝖓𝖒𝖔́𝖛𝖎𝖑𝖊𝖘 𝖚𝖓 𝖎𝖓𝖘𝖙𝖆𝖓𝖙𝖊, apuntándose mutuamente al pecho con sus respectivas varitas mágicas, hasta reconocerse. Entonces las guardaron bajo las capas y echaron a andar a buen paso en la misma dirección.
—¿Buenas noticias? —preguntó el de mayor estatura.
—Excelentes —replicó Severus Snape.
El lado izquierdo del sendero estaba bordeado por unas zarzas silvestres no muy crecidas, y el derecho, por un seto alto y muy cuidado. Al caminar, los dos hombres hacían ondear las largas capas alrededor de los tobillos.
—Temía llegar tarde —dijo Yaxley, cuyas burdas facciones dejaban de verse a intervalos cuando las ramas de los árboles tapaban la luz de la luna—. Resultó un poco más complicado de lo que esperaba, pero confío en que él estará satisfecho. Pareces convencido de que te recibirá bien, ¿no?
Snape asintió, pero no dio explicaciones. Torcieron a la derecha y tomaron un ancho camino que partía del sendero. El alto seto describía también una curva y se prolongaba al otro lado de la impresionante verja de hierro forjado que cerraba el paso. Ninguno de los dos individuos se detuvo; sin mediar palabra, ambos alzaron el brazo izquierdo, como si saludaran, y atravesaron la verja igual que si las oscuras barras metálicas fueran de humo.
El seto de tejo amortiguaba el sonido de los pasos. De pronto, se oyó un susurro a la derecha; Yaxley volvió a sacar la varita mágica y apuntó hacia allí por encima de la cabeza de su acompañante, pero el origen del ruido no era más que un pavo real completamente blanco que se paseaba ufano por encima del seto.
—Lucius siempre ha sido un engreído. ¡Bah, pavos reales! —Yaxley se guardó la varita bajo la capa y soltó un resoplido de desdén.
Una magnífica mansión surgió de la oscuridad al final del camino; había luz en las ventanas de cristales emplomados de la planta baja. En algún punto del oscuro jardín que se extendía más allá del seto borboteaba una fuente. Snape y Yaxley, cuyos pasos hacían crujir la grava, se acercaron presurosos a la puerta de entrada, que se abrió hacia dentro, aunque no se vio que nadie la abriera.
El amplio vestíbulo, débilmente iluminado, estaba decorado con suntuosidad y una espléndida alfombra cubría la mayor parte del suelo de piedra. La mirada de los pálidos personajes de los retratos que colgaban de las paredes siguió a los dos hombres, que andaban a grandes zancadas. Por fin, se detuvieron ante una maciza puerta de madera, titubearon un instante y, acto seguido, Snape hizo girar la manija de bronce.
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𝑮𝒓𝒚𝒇𝒇𝒊𝒏𝒅𝒐𝒓 ⁴
Fanfiction⁂¿𝐍𝐎 𝐇𝐀𝐒 𝐋𝐄𝐈́𝐃𝐎 𝐋𝐀 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐇𝐀𝐒𝐓𝐀 𝐄𝐋 𝐌𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎? ¡𝐷𝑖𝑠𝑓𝑟𝑢𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑓𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑺𝒂𝒈𝒂 𝑮𝒓𝒚𝒇𝒇𝒊𝒏𝒅𝒐𝒓! ⚠ 𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 𝐒𝐎𝐁𝐑𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎 𝑃...