Más allá de lo Prohibido (Namjin)

XIV

-Si, te amo Namjoon

Y por fin Sin esperar y sin dudar aquellas galaxias se fusionaron en un beso tan romántico y apasionado que ambos sintieron ese amor, lealtad, calma, confianza y seguridad que cada uno transmitía. Sus labios se rozaban sin prisa, saboreando lo prohibido.
Los brazos de Jin alrededor del cuello de Namjoon y las manos de éste en la cintura del castaño, la naturaleza a su alrededor haciéndoles compañía, el río siendo testigo de la fusión de aquellas galaxias tan brillantes y esa felicidad que se acumulaba en sus pechos, todo era perfecto.

-Creo que lloraré en este momento -dice Nam mientras acaricia el cabello de Jin.

-yo también -rie Jin y seguido de eso abraza a Namjoon - No puedo creer que me perdí de esto solo por el miedo

Jin nuevamente beso los labios de Nam, fue muy fugaz pero lleno de sentimientos.

-Es muy tarde, te llevaré a casa

-No quiero ir a casa, quiero pasar la noche contigo

Namjoon más feliz que hace unos segundos  cargó a Jin para que este envolviera sus piernas alrededor de su cadera, entre risas y tropezones entraron a los restos de la pequeña casa, en un rincón había una especie de cama hecha con heno junto con una manta, el techo tenía un hoyo que dejaba a la vista el cielo adornado por la luna llena. Nam cuidadosamente se hincó en la cama de heno y dejo a Jin sobre ésta. Aún unidos por los brazos y piernas de Jin alrededor de Nam, nuevamente se besaron sin cansancio, cuando se separaron Namjoon todavía se quedó arriba de Jin.

- Fueron tantos años reprimiendo estos sentimientos, que ahora siento que con solo un beso no es suficiente, necesito más de ti, necesito saber que estaremos juntos por mucho tiempo Namjoon

Claramente Namjoon estaba en total trance, nunca se hubiera imaginado que Jin dijera aquello, y es que el también reprimió tanto tiempo aquel deseo de conocer cada parte de Jin.
El pelinegro iba a decir algo, pero toda palabra se borro de su mente  cuando la mano fría de Jin recorrió lentamente su torso desnudo, inevitablemente ahogó un jadeo. La mano del castaño bajaba lentamente, hasta que se quedó estática en la pantalón de Nam.

-¿J-Jin ésto está bien?- el pelinegro apretaba el heno que se encontraba debajo de Jin para no hacer un movimiento inoportuno.

-¿No quieres hacerlo?

-No es eso, pero tú ¿Estás listo?

-L-Lo estoy

Nam sonrió levemente y atacó el cuello de Jin por besos abrazadores, sus manos ágiles empezaron a desamarrar la camisa de Jin al mismo tiempo que la subía para dejar al descubierto su torso marcado. Beso, lamió y acarició cada parte del torso de Jin, arrebatándole gemidos. Namjoon se reincorporo para poder ver el rostro del castaño, sin embargo al conectar miradas pudo ver cierta incertidumbre en Jin. Así que decidió parar con un beso fugaz en los labios de Jin y se recostó a su lado cubriendo a ambos con la manta.

-¿ P-Por qué te detuviste?- pregunta Jin aún con sus mejillas acaloradas.

- Quiero que estés completamente seguro, aparte es muy apresurado hacerlo, ya llegará el momento Jin - envuelve al castaño con su brazos

- Perdón

-No tienes porque disculparte -sonrie- Ahora descansa, mañana te llevaré a tu casa.

-Te amo Namjoon

-Yo también te amo Jin.

Decir aquello era como ser liberado, todavía había dudas y miedo, pero ahora tenían la certeza que si ambos están juntos pueden superar cualquier situación.
Entonces entre sueños, ambos viajaron al pasado, dónde tenían quince años.