La familia de Jin había abierto un negocio de pan, ellos hacían el pan y después lo repartían a cambio de una paga. Fue así que conocieron a la Española.
- Hoy te toca a tí repartir - habla Robin.
-Esta bien - responde Jin.
Jin salió de su casa con el pan, era muy temprano tanto así que el sol todavía no salía. Fue tocando de puerta en puerta ofreciendo aquel delicioso pan, unos lo rechazaban groseramente, otros ni siquiera abrían la puerta y muy pocos compraban, pero las personas que lo hacian eran muy amables.
-Has crecido demasiado -habla una mujer mayor. -te volviste mucho más apuesto.
-oh...-sonrie- muchas gracias
Antes de que Jin acabara su recorrido vio a un pequeño perro buscando algo de comida entre la basura, así que tomó una pieza de pan y se la dió al perro, se quedó ahí unos minutos y continúo.
Al entrar a su casa una mano impacto su mejilla, Jin no miró a la persona que lo hizo y tranquilamente caminó hasta la sala.-¡¿Crees que es gracioso darle de comer a un maldito perro moribundo?! -grita su padre mientras va detrás de Jin - te vi por la ventana!!!, Cada maldita pieza de pan vale oro!!!
- ¿No te cansas?- la manera de hablar de Jin daba escalofríos, las palabras salían lentamente por su boca y se ecajaban en lo más profundo de tu ser.
-¿Eh?
- Siempre buscas una maldita excusa para soltar un golpe, ¿No te cansas de ser tan ignorante y patético?- está vez Jin mira a su padre, el enojo y rencor en su mirada te apuñalaban en dónde más dolía.
-Eres un maldito, ¿Cómo te atreves a hablarme así?
Nuevamente el padre de Jin alzó la mano para asestarle otro golpe, pero Jin lo detuvo, sostuvo la mano de su padre con fuerza y después la aventó. Toda su familia estaba viendo aquella escena, pero nadie hacía nada.
-Si eso es todo lo que tienes que decir me retiro.
-Das un maldita paso más y lo lamentaras -habla su madre.
-Lo único que lamento es tener una maldita familia como ustedes.
Jin salió nuevamente de la casa con pasos lentos, los gritos de su familia todavía se escuchan. Se adentró al bosque dejándose caer en el verde pasto, tocó su pecho y su respiración se aceleró.
- Ahhhh... -da golpecitos en su pecho - sentí que me iban a moler a golpes entre todos!!!!
A pesar de todo lo que ha pasado, Jin conservó su humildad y carisma, tomó el hábito de hablar solo y a decir verdad le encantaba, podía decir cualquier cosa sin ser juzgado.
-Son patéticos... Toooodos son patéticos
-¿Quién es patético?
Una voz femenina hizo que Jin diera un respingo, al ver a su lado derecho pudo ver que era la chica española, su nombre era Aldara, cabello rubio y ojos azules, piel blanca y labios rojos como el carmín.
A pesar de ser parte de los privilegiados, su sencillez y amabilidad enamoraba a cualquiera.
Menos a Jin.-Aldara... - carraspea la garganta - ¿Qué haces aquí?
-Te ví salir de tu casa y decidí seguirte
-Eso es... Un poco raro
-¿Porqué? -se sienta a lado de Jin-
-No es lindo que te sigan a escondidas
Si algo caracterizaba a Jin, era que no tenía pelos en la lengua, si tenía que decir la verdad, la decía sin miedo alguno.
-Lo siento
-Esta bien, solo ya no lo hagas
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Más allá de lo Prohibido (Namjin)
RandomLa época medieval, época de ignorancia, superstición y opresión social.Donde la homosexualidad se castiga con la pena de muerte. Dos amantes irán más allá de lo prohibido, entre la oscuridad y el miedo, su amor será la esperanza para huir y ser feli...