Una vez que se Aparecieron en el hotel, Draco llevó sus maletas a su habitación, que era tan cómoda como Harry le ofreció sería, y Astoria le dijo que le esperarían por él porque el próximo paso, era que debían ir al sastre a que le tomaran medidas para su traje.
Draco no se molestó en discutir, hizo lo esperado, cuando subió, se puso de su perfume francés, que sabía enloquecía a Harry, se miró al espejo y se percató de que su apariencia fuera perfecta, y luego bajó de nuevo a la recepción para Aparecerse con la pareja a un exclusivo atelier mágico que no estaría ubicado jamás en un lugar tan vulgar y popular como el Callejón Diagon sino en Regent Street, donde el Signore Capaldi les atendió como si fueran de la realeza.
Draco se consiguió que ya había una túnica pre escogida para él, que cuando miró con detalle, se dio cuenta era fabulosa. El tono gris combinaba perfectamente con el color de sus ojos y su piel. Tenía unos ligeros bordados exquisitos en la zona de adelante, nada recargado sino fino y elegante. Los broches en las mangas eran sumamente finos y seguro valiosos, y además, le habían traído zapatos y todo lo demás incluido para acompañarlo.
Cuando Draco se lo midió, encontró que le quedaba casi perfecto, solo necesitaría ligeros ajustes en las botas y en la espalda, y al verse en el espejo, sabía que se veía espectacular. Eso no se lo esperaba. ¿Por qué iba a querer Astoria que se viera como un sueño?
Sin embargo, la joven bruja lo veía encantada y le sonreía radiante mientras la asistente del Atelier le ponía alfileres marcando los sitios donde se iba a ajustar y parecía sentirse encantada de que luciera tan bien con la túnica escogida para él.
Cuando Astoria le miró el rostro y notó que le miraba, le sonrió y le preguntó con amabilidad, "¿Te gusta el color? ¿Prefieres que se cambie algo del diseño?"
"No, en realidad es perfecto", dijo Draco amablemente. "Pero... por lo que escuché, es diferente de la túnica del Padrino de Harry. ¿No debería ser igual, o al menos parecido?", preguntó con dudas esperando que tal vez por aquí viniera la trampa.
"No, no para ti, Draco", dijo Astoria sonriendo. "Sé que no te sentirías contento si vistes igual que alguien más. No es tu estilo. A ti, te gusta distinguirte de los demás", y le sonrió como dándole a entender que le conocía aunque no le hubiera visto en años.
"Oh...", dijo Draco dudando, "¿Y qué más te dijo de mi Harry?", dijo y alzó las cejas mientras la Asistente seguía haciendo ajustes y tomando notas agitando su varita hacia un cuadernito que flotaba junto a una pluma a su lado.
"Odias las bodas, jamás asistes si puedes evitarlo. No te gustan los convencionalismos y desprecias las antiguas tradiciones de los sangre limpia. Odias la idea del machismo tradicional y también las de los matriarcados antiguos. Amas la diversidad y no sueles poner las cursilerías por encima de tu carrera. Eso incluye casarse, un novio, un romance... o", Astoria dejó e hablar mientras se levantaba y ponía un pañuelo color lavanda en el doblado en su bolsillo, que para su sorpresa, combinaba a la perfección. Astoria le miró expectante a través del espejo.
"El amor", dijo Draco completando su frase y le sonrió con conocimiento de dónde habían salido las palabras de Astoria. "Harry y yo... sabía que no iba a funcionar desde el comienzo, al menos no en ese momento de nuestras vidas".
"Eso dijo él también", dijo Astoria apartándose y poniendo el pañuelo en una caja fina de donde lo había sacado. Suspiró y se volvió a sentar en un mueble mullido que habían conjurado para ella frente al escabel donde estaba Draco.
"Yo pensé que eso era lo que quería para mi, Draco", dijo mirando los zapatos que trajeron para Draco luciendo crítica por un momento, "Eso, hasta que me encontré al viejo y adorable Harry Potter. Fue en ese momento, que me di cuenta de que era una tonta sentimental como muchas antes que yo. Como todas esas chicas tontas de las que siempre hice burla mientras iba a la Academia, que se enamoraban y se casaban apenas ponían un pie fuera de Hogwarts sin permitirse tener una carrera o al menos viajar por el mundo antes de vincularse con alguien por el resto de su vida", mirándole alzando la vista, Astoria continuó, "Es todo un chiste, ¿no es cierto?"
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La Boda de mi Mejor Amigo
ФанфикDraco Malfoy es un escritor y crítico literario muy reconocido y vive en Nueva York desde que terminó la guerra, su trabajo es respetado tanto en el mundo Muggle como en el Mágico y su primer libro se perfila como todo un éxito. Sin embargo, Draco...