La Boda de mi Mejor Amigo

Epílogo - Parte II

Draco se Apareció en la Mansión Nott, se dirigió a las caballerizas y vio luz en los establos. Sonrió sabiendo que Theo estaba allí.

Entró y le buscó lentamente. Le vio desde la distancia. Estaba mirando a su yegua Moira con afecto mientras le acariciaba el morro y le daba de comer manzanas. Se veía triste pero no lloraba.

"Sé que estás allí", dijo este finalmente. "Sentí las barreras vibrar cuando llegaste", y suspiró sin mirar a su dirección. "No pienso cambiar de idea... tú... no me necesitas... jamás lo has hecho", se encogió de hombros. Draco jamás le vio tan desolado pero le preocupó que también lucía decidido. "Ya me cansé de ser tu juguete, Draco, no pienso seguir con esta situación absurda", y negó enfurruñado. No parecía dispuesto a mirarle, Draco se había ido acercando lentamente y le miraba con tristeza.

"Lo lamento, Theo", afirmó en voz baja. "Yo... mi intención no era lastimarte, ofenderte o no sé... humillarte... sé que no dije las cosas de la forma correcta, que fui un patán contigo y que reaccioné por celos... pero la esencia de lo que dije sigue siendo cierta... te amo y nada deseo más que estar contigo", y suspiró al ver el dolor en el rostro de Theo que no parecía ser capaz de mirarle sino que seguía acariciando a Moira con la expresión más triste del mundo.

"Solo quieres tenerme para ti... no quieres que coquetee con otros, que le preste atención a alguien más... pero cuando te aburras de mí, me vas a dejar de lado y yo voy a ser el afectado... no podría soportarlo... ya no podremos seguir como antes pero tampoco podríamos ser algo más... es mejor ya no vernos más", Draco sintió que se le iba a romper el corazón... Theo pensaba que le iba a usar y a tirarlo, no parecía poder creer lo contrario, sufría solo de pensar que luego sería peor.

"Yo... tienes razón en que sentí celos... cuando te vi con Justin, porque te veías tan divertido y contento de la atención que te prestaba, Theo. Pero eso no cambia el hecho de que te quiero... Por Merlín, Theo... eres la primera persona a la que le hablo cada mañana y la última persona con la que hablo antes de dormir, la única en la que confío en todo... en TODO, no solo mis finanzas, sino me seguridad personal, mis negocios, y peor, mis inseguridades, y el que conoce todo lo peor de mi... mi mundo no tiene sentido sin ti, Theo... eres mi todo... por favor, tienes que creerme... te amo... no me digas que me vas a dejar... ¿es que no ves que me rompes el corazón?", dijo gimoteando.

Otra vez lloraba y no le importaba. Theo tenía que entender que le quería y que no era por egoísmo. Theo seguía mirando impasible a Moira como si no pudiera ni mirarle. De repente, Draco se sintió inspirado. "Si estás cansado de lidiar con mis problemas legales, de cuidar mi imagen, y toda esa mierda que dijiste que haces por mi... acepto tu renuncia, buscaré otro Consejero Legal, un Manager... responsables para todas las tareas que te pago por hacer por mi... pero por favor, quédate conmigo, múdate conmigo a mi apartamento, o permíteme mudarme contigo en el tuyo... sal conmigo como mi novio... permíteme presentarte en todos lados como mi pareja y te dejaré de joder en todo lo demás... yo quiero estar contigo todos los días de mi vida", sollozó y ya no supo que más decir. Theo se giró lentamente hacia él con los ojos muy abiertos y aire de duda.

"¿Y qué hay de Potter?", preguntó con voz de tristeza. Draco le miró confundido.

"¿Qué pasa con Harry?", preguntó a su vez, "Yo... no sé qué quieres que te responda...", dijo mirándole con miedo porque se veía que era un asunto crucial para él.

"¿Qué pasa con Harry? Oh, nada, Draco... que Harry es el patrón con el que mides a todos los hombres en el mundo, Draco, eso es lo que pasa... ¿estoy acaso a la altura del caso? O lo que es peor, ¿Te has olvidado de Potter? ¿Acaso es que ya no le amas o por fin te resignaste que no se lo vas a poder quitar a Astoria?", Draco retrocedió como si le hubieran dado una cachetada y más lágrimas rodaron por sus mejillas.