Lavender

Capítulo 13

Quiero pedir disculpas por la demora con esta triple actualización :(

-🪻-

El apagado sol del invierno empezaba a entrar por la ventana de la habitación, poco a poco Minho fue abriendo sus ojos cansados, la pequeña aventura de la noche anterior lo había dejado agotado. Sintió movimiento en su costado y bajó la vista para encontrar al pequeño acercándose cada vez más a su pecho, buscando un calor que él no desprendía, con su mano acarició delicadamente la mejilla del menor para despertarlo.

Su tacto helado entró en contacto con la gran calidez que desprendía el pequeño, vio como los ojos del niño se abrieron despacio y lo miraron con admiración antes de ofrecerle una de las sonrisas más puras y amplias que jamás había visto, provocando que una pequeña sonrisa de felicidad se formará en los labios del mestizo que lo observaba en silencio.

"Buenos días, Innie" besó la frente del menor mientras éste seguía mirándolo sin moverse, el pequeño soltó un suspiro de alegría tras recibir el gesto de cariño del vampiro "¿Quieres preparar el desayuno conmigo?"
Los ojos del pequeño lobo brillaron con entusiasmo, todo rastro de sueño quedó atrás "¡Sí!" chilló eufórico antes de saltar de la cama y salir corriendo hacia la cocina.

Minho no pudo retener la carcajada que salió de sus labios al ver al pequeño tan alegre por una simple cosa, como era preparar el desayuno, cierta parte de él sintió nostalgia por un pasado en el cual él era un niño pequeño e inocente que se ilusionaba con cocinar pasteles junto a su abuela en aquella cocina, donde descubrió cómo expresarse sin palabras y sin preguntas para las cuales jamás tuvo respuesta. Se desperezó antes de salir de la cama para ir detrás del pequeño niño que seguramente ya se encontraría en su cocina.

Y efectivamente, ahí estaba el pequeño acercando una silla al mostrador para poder alcanzar y ayudar a Minho como hizo el día anterior, el mestizo solo podía quedarse ahí parado junto al marco de la puerta viendo con cierto cariño los movimientos torpes de ese niño. Sabía que era una felicidad pasajera y fugaz, pero no quería negarse esas pequeñas interacciones con Jeongin, el hermano menor de Christopher, ese pequeño pensamiento le hizo recordar lo que pasó con el mayor, y como siempre ocurría cuando su lado vampiro se exponía era rechazado, creando aquella sensación de repulsión en el contrario.

Cerró sus manos en puños intentando calmar el temblor que sentía, estaba empezando a sentirse como en el hospital, pequeño e inseguro, sintió una punzada de dolor atravesarlo y escuchó aquella voz que lo dejó marcado, gritándole y llamándole monstruo, todo se empezaba a tornar rojo a su alrededor. Bajo la mirada hacia al suelo y jadeo asustado cuando vio un charco de sangre formarse y acercarse a él.

"¡Min-hyung!" el pequeño grito alarmado del niño devolvió a Minho a la realidad, el pequeño había bajado de la silla y se encontraba frente a él con un semblante preocupado "¿Estás bien?"  
Los ojos del mestizo se centraron en el niño y después los bajó para ver que no había ningún rastro de sangre, su mente volvía a jugar con él, las pesadillas estaban volviendo "Innie" se arrodilló frente al menor que lo miraba asustado "No te preocupes" alzó su mano para acariciar su cabeza con ternura "¿Qué te parece si hoy preparamos unas ricas crepes con chocolate?"
Los ojos de Jeongin brillaron con ilusión ante la mención del chocolate "¡Sí!" chilló eufórico haciendo que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro del mayor.

Después de ese pequeño ataque Minho intentó calmarse, pero su cuerpo seguía recordando aquella sensación, por ello sabía que ese día no sería bueno. Suspiró cansado mientras lavaba los platos del desayuno y esperaba a que Jeongin se cambiará el pijama para poder bajar a la cafetería, fue entonces que se acordó del lobo que había cosido la noche anterior, saltó en el sitio para salir corriendo escaleras abajo, se sorprendió al no encontrar nada e incluso podría pensar que allí jamás hubo un enorme lobo sangrado de lo limpio que se encontraba todo.