Capítulo 5

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El camino de vuelta aquella noche fue más largo de lo normal, no podía borrar de su cabeza la imagen del joven castaño, esos ojos que brillaban como dos gemas se apagaron y lucieron muertos, pero lo que le remató fue la pequeña sonrisa que ofreció al final el menor.

Chris sacudió su cabeza con brusquedad para disipar todo, necesitaba sacarse al chico de la cabeza, no era humano, Minho era... Jadeó ante el mero pensamiento y paró en seco, no creía que había sido capaz de decirle al dulce chico aquello.

Fue el menor quien frotó su húmedo hocico contra el líder para que reaccionara, el mayor parpadeó y se giró a mirar a Hyunjin que lo miraba preocupado, pero simplemente sacudió su cabeza y continuó corriendo junto a su mano derecha.

Su esperanza era llegar a su hogar y así encontrar un refugio seguro y alejado, donde poder olvidar al chico, que seguramente era su pareja.

Cuando por fin llegaron al territorio de la manada se sintió más aliviado de volver a estar en casa, pero una vocecita en el fondo de su mente le decía que este no era su verdadero hogar, pero la ignoró.

Chris sintió su pecho comprimirse y tuvo que detenerse para coger aire, Hyunjin lo miro preocupado pero sacudió su cabeza en negación, dando a entender al menor que estaba bien.

Antes de que el segundo al mando pudiera preguntar sobre su estado un pequeño chico con orejas de lobo y cola a la par llegó corriendo hacia ellos, el pequeño niño se abalanzó sobre el gran alfa y hundió su cara en el cuello del mayor.

"H-hyung" sollozó el pequeño niño mientras se aferraba a su hermano mayor.
Antes de que Chris pudiera contestar apareció otro chico que cogió al pequeño niño y lo separó del líder "Es bueno que por fin estés de vuelta, Chris" era su mejor amigo, él cuál se quedaba siempre en la manada para cuidarla, sería el líder de ésta si Chris no estuviera.
El rubio volvió a su forma humana y se acercó al pequeño niño que estiraba los brazos para llegar a él "Perdóname, Innie" abrazo al pequeño lobo contra su pecho mientras besaba su frente con ternura "Debí volver antes" el pequeño se aferraba a él con desespero.
Fue Hyunjin quien rompió su pequeño momento "Hyung creo que deberías ir a casa a descansar con Jeonginnie" paso su mano por la castaña cabellera del menor con dulzura "Mañana ya hablaras con la manada"
Antes de que pudiera refutar fue Woojin quien habló "Jeonginnie no ha dormido bien en días, deberías ir a descansar con él" sabía que Chris siempre pondría la salud de su pequeño hermano por encima del resto.

Era algo que la manada entendía, porque era el pequeño sol de todos, era el único cachorro que había y Jeongin era como el hijo de todos. Por eso para todos los miembros el menor era lo más importante y se preocupaban por su salud más que por la de ellos mismos.

Chris simplemente suspiro cansado y bajo la mirada a su hermano que no lo soltaba, sin decir nada más se dirigió a su pequeña casa, donde pretendía dormir toda la noche y conseguir descansar junto a su más preciada persona.

El pequeño lobo no lo soltó en toda la noche, sus manos se agarraron a su camisa y durmió hecho bolita contra el pecho de su hermano mayor, como solía hacer cuando tenía alguna pesadilla, porque el estar separado del mayor por tanto tiempo fue como vivir una de sus más terribles pesadillas.

Esa noche simplemente abrazo a su pequeño hermano e intentó conciliar el sueño que le era esquivo, de su mente no podía sacar aquella expresión de resignación del castaño, había cometido un grave error pero él no podía aceptar a un vampiro después de lo que le hicieron a su familia.

Sino fuera por esos sanguinarios seres sus padres aún seguirían con vida y Jeongin hubiera crecido junto a su madre, como debía hacer todo cachorro.

LavenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora