Lavender

Capítulo 8

Aquella mañana helada había decidido levantarse antes para limpiar la pastelería, se encontraba en la parte trasera sacando la basura cuando sintió algo caer sobre su nariz, alzó la vista para contemplar el cielo y ver que pequeños copos de nieve empezaban a caer, sonrió dulcemente al ser el primer testigo de la llegada del invierno.

Estación que le parecía preciosa, sobretodo en aquella pequeña aldea que siempre nevaba y todo quedaba cubierto por un impecable manto blanco de nieve, lo único malo de esa estación es que al ser medio vampiro su temperatura corporal era más baja que la media y con el descenso brusco de las temperaturas en invierno Minho siempre lo pasaba muy mal.

Durante todo el invierno cada vez que salía podía sentir cómo todo su cuerpo se congelaba, haciendo que su sangre se concentrará en tres puntos diferentes de su cuerpo, nariz, orejas y la punta de sus dedos. Lo cual siempre hacía que su amigo se riera siempre de él diciendo que parecía un reno de Santa Claus.

Apresuradamente se dirigió al interior de la pastelería para refugiarse del frío, frotó sus heladas manos juntas para crear algo de calor, estaba empezando a notar el descenso de la temperatura al haber estado unos minutos fuera pero estaba contento, porque era una de sus estaciones favoritos.

Esto era debido que en esas fechas todos en la aldea iban a él por ayuda, podía pagar a los aldeanos por toda su bondad y eso lo hacía sentir más unido a ellos, por unos meses se sentía como un humano más en la aldea, al cual la gente acudía por remedios para los más simples resfriados y no solo para comer algún pastel.

Con una amplia sonrisa danzando en sus labios empezó a preparar la cafetería para el día, nada ni nadie podría afectar a su ánimo aquel día.

Al rato se escuchó la puerta abrirse y se giró para ver quien era "Buenos días" ofreció una cálida sonrisa al joven que acababa de entrar por la puerta con algo de timidez.
"Buenos días, Min-hyung" respondió Hyunjin con una pequeña sonrisa mientras se acercaba al mostrador para comer unos pastelitos "Está tarde no podré venir..." explicó con nerviosismo, como si se sintiera mal al no poder venir al establecimiento.
El mestizo negó con la cabeza "No te preocupes, ya tenía tu pastel listo" le guiñó el ojo antes de desaparecer detrás de las puertas de la cocina, no viendo como las mejillas del joven se tornaban de un color rosado ante la acción.

En esos pocos días que el menor había venido a la pequeña pastelería había empezado a formar una especie de amistad con Minho, descubriendo cuán ciertas eran las palabras del joven cazador, descubrió que el mestizo no era como el resto de vampiros que había conocido a lo largo de su vida y se apenaba porque él había sido el causante del distanciamiento entre su alfa y el castaño, si él no hubiera abierto su bocaza aquel día el alfa jamás hubiera notado el aroma a sangre que desprendía el mestizo.

Minho volvió al mostrador con una pequeña tarta de colores que olía deliciosamente y aquello le hizo volver al presente "Estoy probando una nueva receta, necesito que seas crítico conmigo" le informó el mayor mientras le entregaba la tarta y se iba a prepararle algo de café para acompañar.
Sin más dilación cogió la cuchara y se llevó un gran trozo a la boca, no pudo evitar gemir gustoso causando que el mayor empezará a reír "E-está muy bueno" contestó con las mejillas rojas.
"Gracias" el mayor posicionó el café delante suyo con una gran sonrisa "Me alegro que disfrutes tanto con mis pasteles" Hyunjin podía sentir la sinceridad en las palabras del mayor.
Con una tímida sonrisa miró al mestizo a los ojos "Me gusta venir no solo por los pasteles" dijo sinceramente y por un segundo pudo ver como aquellos orbes brillaban con algo muy cercano al anhelo pero en seguida era enmascarado.
El mayor acarició su cabeza con afecto "Puedes venir siempre que quieras" podía sentir como su corazón estaba a punto de estallar en su pecho después de las tiernas palabras del menor, después de eso supo que el chico era el idóneo para Jisung.