Lavender

Capítulo 10

Despertó al sentir aquel escalofrío, parpadeo pesadamente dirigiendo su mirada hacia la ventana pudo ver que el tiempo había empeorado más, estaba nublado y podía escuchar el silbido del viento indicando que las temperaturas probablemente habían descendido aún más. Aquella suposición lo hizo alzarse de la cama con rapidez y dirigirse al armario donde guardaba las gruesas mantas de invierno.

Con dos cargadas sobres sus brazos se dirigió hacia la habitación donde descansaba el pequeño, la puerta se encontraba entreabierta y con facilidad y delicadeza la movió con su pie para adentrarse en completo silencio, sus ojos buscaron la figura escondida bajo las mantas en la cama y no pudo contener la sonrisa que se dibujó en sus labios al ver una pequeña cabeza asomarse bajo las mantas para observar lo que hacía el mayor.

Jeongin le ofreció una tímida sonrisa y se incorporó sobre la cama para poder ver mejor al mayor, éste aún podía notar que el pequeño aún se sentía algo cohibido en su presencia pero que se iba abriendo poco a poco a él, y aunque eso le hacía enormemente feliz también lo aterraba.

Pensar que alguien tan inocente y pequeño podría llegar a sentir terror al saber el monstruo que era el castaño lo perturbaba de sobremanera, antes de que pudiera seguir divagando por ese tipo de pensamientos una pequeña voz lo hizo volver a la realidad "Min-hyung" los ojos del mestizo se volvieron a posar sobre el menor con dulzura antes de depositar las mantas a los pies de la cama.

"Dime, Innie" se sentó a la orilla del colchón junto al menor, dejando espacio suficiente para no abrumar al pequeño con su presencia, pero vio como este se removía en su sitio hasta estar tan cerca de él que podía sostener su mano.

"¿Podemos desayunar juntos hoy también?" preguntó suavemente jugando tímidamente con sus manos y la mirada baja, aquella escena enterneció al mayor que con dulzura acarició su rosada mejilla haciendo que el pequeño lo mirará con una amplia sonrisa.

Asintió cuando los ojos del menor se posaron en él "Claro que sí" le respondió con ternura antes de levantarse de la cama "¿Quieres que le preparemos el desayuno a tu hermano?" el pequeño saltó débilmente sobre la cama antes de lanzarse a los brazos del mestizo.

"Cuidado, Innie" dijo preocupado y lo único que recibió como respuesta fue la sonora risa del pequeño niño que sujetaba en sus brazos, vibraba con alegría y aquello lo hacía sentir vivo.

Con Jeongin en brazos y en silencio entraron en la cocina, donde Minho sentó al pequeño sobre el mostrador para empezar a preparar el desayuno y así poder vigilarlo, le dió al niño la tarea de encargarse de las tostadas mientras él preparaba unas tortitas para el desayuno, sentía una extraña sensación en el pecho al tener al pequeño allí junto a él y le aterraba sentirse así otra vez.

Una vez terminado el desayuno prepararon la mesa y el pequeño estaba a punto de salir a buscar a su hermano mayor, cuando éste se asomó a la cocina y se quedó mirándolos con una expresión indescifrable, Minho se tensó bajo la mirada y no se atrevía a alzar la vista al mayor, por mucho que deseara desayunar ahí como si fueran una familia, ellos no lo eran, él solo era un despreciable monstruo para el mayor.

"Hyung, mira lo que te hemos preparado" la dulce voz del menor rompió aquel incómodo silencio al que era ajeno por completo, corrió hacia su mano y sujetó su mano para llevarlo hasta la mesa, pero éste no se movió "¿Hyung?" alzó la vista hacia su hermano que miraba a Minho.

Tras una breve pausa volvió a mirar a su hermano "Lo siento, Innie. No puedo desayunar hoy" explicó al pequeño que lo miraba con un rostro triste, pero asentía aceptando sus palabras sin discusión.

"Vale, desayunaré solo con Min-hyung" soltó a su hermano para correr hacia el mestizo que se había mantenido en silencio, éste se sobresaltó cuando sintió las pequeñas manos del niño aferrarse a su pierna "¿A que sí?"