Lavender

Capítulo 25

Alejarse de la cabaña junto aquellos vampiros había requerido un esfuerzo mayor del que pensó, sus piernas temblaban con la necesidad de correr de vuelta directo a los brazos del herido lobo que lloraba por él. Se mordió el labio y se instó a continuar caminando en silencio junto aquellos vampiros, no podía dar la vuelta, había visto que eran capaces de matar y Minho no estaba dispuesto a perder a Christopher por un sentimiento egoísta de querer estar junto a él. Esto le serviría para poner distancia entre ellos, era lo mejor, ellos no eran destinados y al final esto iba a suceder.

Al final él se iba a marchar con su destinado...

Caminaron durante unas horas hasta que llegaron a una zona más espesa del bosque, los vampiros pasaron a través de la frondosa vegetación sin problema y Minho se paró para mirar con recelo el alto arbusto que parecía se había tragado a los vampiros, un grito mencionando su nombre le hizo saltar a través del arbusto hasta caer al otro lado, sus ojos se abrieron en grande cuando vio lo que había frente a él.

Aquel lugar era parecido a su antigua aldea, había pequeñas casas bastante humildes y acogedoras pero todos los habitantes eran vampiros, seguramente de pura raza, un escalofrío recorrió su cuerpo cuando se dio cuenta. Estaba solo junto a esos seres una vez más, dio un paso atrás abrumado. No sabía si quería descubrir qué era lo que querían de él, no era nadie, solo un pobre mestizo sin padres.

El grupo de vampiros se paró frente a un joven chico que los esperaba, se hicieron a un lado con una reverencia y los dejaron solos, el joven se acercó a Minho con determinación "Estamos muy contentos de que estés de vuelta" aún con su semblante serio pudo ver que su rostro se iluminaba de manera animada por encontrarse frente al mayor, si antes estaba confundido ahora se encontraba totalmente perdido "Soy Kim Seungmin, a partir de ahora seré tu asistente personal" se dio la vuelta y empezó a caminar, seguramente esperaba que el mayor lo siguiera pero el mestizo no pudo dar ni un paso "Tenemos muchas cosas de las que hablar, pero primero hay alguien que quiere verte" gesticuló para que lo siguiera y finalmente el mayor cedió y empezó a caminar tras él. 

Podía ver que el joven vampiro hablaba y señalaba a diferentes puntos de la aldea, pero Minho no podía escucharlo porque se encontraba demasiado aturdido por lo que le había dicho el contrario. ¿Quién querría verle en un aquelarre lleno de vampiros? Era el único pensamiento que rondaba su cabeza, se sentía mareado, afortunadamente el camino finalizó cuando llegaron a la parte más apartada de la aldea donde se erguía una pequeña casa pintoresca escondida bajo la vegetación que crecía sobre sus paredes.

Seungmin subió los escalones del porche y se paró para mirarlo "Vamos, lleva muchos años esperando tu regreso" el mestizo tiró de su brazo para que lo mirara, no podía entrar sin más a una casa de un desconocido que parecía extrañar su presencia "No te preocupes, nadie te hará daño, aquí estás a salvo" podía sentir la sinceridad en sus palabras pero eso no podía borrar el sentimiento de duda que crecía en su pecho.

La puerta se abrió dando paso a un pequeño salón muy limpio y ordenado, grandes estanterías con libros ocupaban las paredes de los laterales, al final había una gran cristalera que daba al exterior, directamente al bosque, fuera había un señor en una mecedora leyendo un libro. Los ojos de Minho lo miraron con curiosidad y cierto sentimiento de familiaridad se instaló en su pecho, se sintió extraño ver a un desconocido y sentir que era familia, vio como Seungmin se acercaba al anciano para decirle algo mientras el mestizo seguía parado en el umbral de la puerta sin atreverse a dar un paso más.

El anciano giró hacia él con una plácida sonrisa "Ven, acércate. Déjame verte" su voz era suave y tranquila, algo en esa voz le hizo caminar hacia donde se encontraban los dos vampiros, cuando estuvo a poca distancia del anciano vio como sus ojos se iluminaron "Minho eres idéntico a tu madre" el anciano vampiro estiró la mano para sostener la suya, el tacto era más helado que el suyo pero no le resultó desagradable.
"¿Mi madre?" sintió todo su cuerpo vibrar, nunca nadie antes le mencionó a la mujer, su padre se negaba a hablar de ella y su abuela parecía que le dolía hablar de ella, pero él siempre anhelo conocer más sobre ella "¿Cómo la conoces?" no pudo esconder la curiosidad que sentía en esos momentos.   
El anciano acarició su mano con afecto "Era mi hija" todo a su alrededor se quedó en silencio, aquel hombre que le sostenía la mano como si fuera alguien muy preciado era el padre de su madre, es decir su abuelo "Minho tienes ese mismo brillo en tus ojos como ella" había tantas preguntas que quería hacer, parecía que el anciano entendió cómo se sentía porque soltó una suave risa "Puedes preguntar lo que quieras, pero no hay prisa. Por fin estás en casa, tenemos todo el tiempo del mundo" intentó levantarse de la mecedora pero el joven vampiro lo tuvo que ayudar, parecía estar muy débil "Porque no preparamos algo para cenar y hablamos sobre ti, mi pequeño" pellizcó la mejilla del mestizo en un gesto cariñoso que sorprendió a Minho, su abuela había sido la única que lo había tratado así, con ello entendió que aquel hombre realmente lo apreciaba por ser su nieto aún sin ser un raza pura "Pero antes tómate un baño" ante el último pedido los ojos del mestizo descendieron por su cuerpo dándose cuenta que seguía cubierto de su sangre.