CAPITULO 4: Atenderé tu llamada

784 63 0
                                    

POV EDWARD

Edward se preguntó si debería llamar a Jacob ese mismo día, pero decidió no hacerlo y optó por pasar tiempo con su hija. Edward pasó el día ayudando a su hija con su trabajo escolar.

Ca: papi?

ES: Si cariño.

Ca: ¿Por qué nunca vamos a ningún lado como la tía Rosie y Alice?

E: Porque todavía no tienes el control completo de ti misma, cariño, y no quiero que te lastimes alguien.

Ca: Pero no lastimaré a nadie. No te lastimo a ti ni a la abuela ni al abuelo.

E: Lo sé, cariño, pero yo y todos aquí somos como tú, pero la gente de Forks no.

Ca: ¿Pero alguna vez llegaré a salir de aquí?

E: Definitivamente, no te preocupes.

Ca: Está bien. ¿Podemos leer ahora?

E: Absolutamente.

Un poco más tarde, Esme encontró a Edward en la sala de estar mirando desde las grandes ventanas del piso al techo.

Es: ¿Edward?

E: Mm. (Dijo sin apartar la mirada de la ventana)

Es: Creo que realmente deberías llevarla a Forks para que poco a poco pueda empezar a acostumbrarse a otras personas porque necesita empezar el primer grado el próximo año.

E: Lo sé, pero estoy preocupado.

Es: Todos somos queridos, pero ella estará bien mientras estés con ella.

E: Lo pensaré, lo prometo.

Es: Eso es todo lo que puedo pedir querida.

Edward pensó que el mejor momento para
volver a llamar a Jacob sería en la mañana aproximadamente a la misma hora en que se habían encontrado y eso fue exactamente lo que hizo lo siguiente
mañana a las cinco. Se preocupó un poco cuando Jacob no contestó, pero luego recordó que no llevaba su teléfono consigo mientras fue escalonado, así que se arriesgó y se aventuró a la frontera con la esperanza de encontrarse con él allí.

Edward llegó a la frontera pero no vio ninguna señal de Jacob y después de esperar unos diez minutos decidió irse.

J: Así que ahora no valgo la pena esperar. Eso duele hombre. (Dijo llamando la atención de Edward quien se había dado la vuelta)

E: Jacob, no pensé que vendrías.

J: Lo siento, no escuché tu llamada.

E: Está bien, supuse que estabas de patrulla.

J: No, no lo estaba. (Se rió) Era mi noche libre y estaba durmiendo como la mayoría de la gente normal.

E: Ni siquiera recuerdo cómo se siente eso.

J: ¿Qué... durmiendo?

E: Mm-hm. Vampiros, no dormimos.

J: Eso es triste, me encanta dormir. Entonces, ¿qué haces cuando estás cansado entonces?

E: No nos cansamos, es otra ventaja de ser un vampiro.

J: Ustedes son raros.

E: Es solo una de las habilidades que nos convierte en criaturas tan formidables.

J: Impresionante eh?

E: Eso significa...

J: Sé lo que significa. No significa que no sepa nada porque vivo en una reserva, ya sabes, fui a la escuela.

UNA NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora