1. El sucesor

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En un universo alterno, Johan se alzaba como un líder implacable, doblegando a los equipos rivales en Seúl, esto provocó que Gun reconociera el potencial del castaño y poco después lo nombrara como su siguiente sucesor.

El objetivo principal de Johan era claro: adelantar la lista de espera para la operación de su madre, utilizando su poder y dinero recién adquiridos, como nuevo sucesor. Pero, ¿a qué costo?

En su travesía para lograr su objetivo, Johan perdió a los pocos amigos que aún se preocupaban por él, y lo que es más doloroso, alejó a la persona que realmente amaba: Jace, su destinado...

Cuando Johan aún era sólo líder de God Dog, conoció a Jace Park, que inesperadamente resultó ser su destinado. Al principio estaba reacio a la idea de tener una pareja, ya que en lo único que se quería enfocar era que operaran a su madre lo más pronto posible. Pero a medida que pasaba el tiempo, inevitablemente ambos comenzaron a acercarse después de que Jace hiciera un contrato con Johan aquella noche en Gangseom, un encuentro en el que se dieron su primer beso.

A medida que Johan se hacía más fuerte y se acercaba cada vez más a su meta, también iba conociendo cada vez más a Jace. A simple vista Jace puede parecer un chico listo, fuerte y muy leal a sus amigos, pero por dentro era una persona con inseguridades, él había crecido creyendo que iba ser un alfa como sus amigos, pero resultó ser un omega y a medida que las personas comenzaron a enterarse de eso, empezaron a entrometerse en su vida y a criticarlo que así no era cómo un omega se debía comportarse, no tenía que ser rudo sino suave, que no debería entrenar para tener músculos sino que debería ser más delgado y cuidar su imagen, y lo peor es cuando decían que un omega no debería pertenecer al grupo Nudillos Ardientes, donde sólo habían alfas y betas. Odiaba los estereotipos de la gente!

Jace trataba de ignorar esos comentarios, pero aunque se hacía el fuerte obviamente esas palabras de alguna manera le afectaba.

Pero a Johan le encantaba cómo era Jace en todos los aspectos, y a medida que pasaba el tiempo se iba enamorando más, así que después de mucho tiempo decidió al final confesar sus sentimientos, entonces un día le pidió a Jace que se encontraran en una cafetería, la misma en la que el omega trabaja.

Ahí pasaron el rato charlando, puede que Johan al principio era muy cortante cuando conoció a Jace pero ahora podía hablar largas horas con él sin cansarse, aunque cabe recalcar que sólo era así cuando estaba con el pelinegro, él aún era frío y déspota con el resto de gente.

Cuando su cita estaba llegando a su fin, Johan acompañó a Jace hasta su casa y con nervios dijo- Hay algo que quiero decirte - habló mientras evitaba mirar directamente a los ojos de Jace.

El pelinegro lo observó con curiosidad, esperando a que continuara.

-No soy bueno expresándome con palabras, pero...quiero que sepas que significas mucho para mí - Johan hizo una pausa, como si estuviera buscando las palabras adecuadas, intentando expresar lo que está sintiendo - Desde que te conocí, algo ha cambiado dentro de mí...tal vez por que somos destinados. Aún no lo entiendo del todo, pero... me importas.

Jace quedó sorprendido por la confesión. No esperaba escuchar esas palabras de Johan, cuya actitud fría y distante era bien conocida por todos.

-¿Te importo? - repitió Jace

-Sí - Johan asintió levemente - Quiero que sepas que me gustas. No tengo idea de cómo funcionan estas cosas, pero... aunque no tengo mucho que ofrecer en este momento, como llevarte a mejores lugares o darte todo lo que mereces, si estás dispuesto a intentarlo, a ser mi pareja, entonces... haré todo lo posible por hacerte feliz.

Jace sintió una mezcla de emociones al escuchar la confesión. La sorpresa, el afecto y la sorpresa se reflejaron en su mirada mientras procesaba las palabras de Johan.

A tu merced - Johan x Jace | LookismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora