Super estrella Biónica || Chase Davenport & Tú || Lab Rats

CAP 2.2 - Rescate...

Luego de un tiempo y de indicarle mi dirección, me dediqué a hablar con Bree y puedo denominar que la chica es alguien muy agradable. Los chicos se concentraban en hablar entre ellos y vigilar que nadie nos siguiese, una vez llegamos a mi casa, pudimos ver a todos los policías que se encontraban en la "escena del crimen".

Luego de unos minutos los policías decidieron irse luego de tomarme alguna información. Decidí en entrar a mi hogar, encontrándome con los cristales rotos de lo que daba la vista a la cuidad Centium.

- No podemos dejarte sola en esta casa... - Comentó el señor Davenport tocando mi hombro, me sobresalté un poco.

- Este es mi hogar. – Susurré aun con el nudo en la garganta, pues el saber que alguien decidió entrar por el simple hecho de querer hacerme daño era algo que me daba terror. – Aquí es donde compongo mi música, nadie me rodea.

- Oh, no me di cuenta, ya que ciertamente a pesar de tener unas siete habitaciones solo una se utiliza de la manera debida mientras que las otras se dividen entre estudio, guarda ropa, y cuarto de juegos, como también que nadie te estaba esperando cuando te secuestraron. – Vale, eso dolió, bastante, al parecer el Sr. Davenport se dio cuenta de que sus palabras posiblemente salieron de la manera incorrecta, intentó abrir la boca, pero un grito le interrumpió.

- ¡________! – Gritó Jack, mi ahora pareja, corriendo en mi dirección. - ¿Dónde estabas? No sabes cuantas entrevistas y sesiones de fotos te has perdido. – Rodé los ojos ante tan estúpida pregunta.

- De vacaciones con un tipo desquiciado y controlador, ya que no me llevó en contra de mi voluntad. – En la manera tan brusca y mi sarcasmo al parecer lo captó de una manera muchísimo más rápida, me abrazó cortamente para luego soltar una risa. - ¿Qué diablos se te hace tan gracioso?

- Que conociéndote con lo idiota que eres y olvidadiza, tal vez dejaste la puerta abierta. – Todas las personas a nuestro alrededor quedaron anonadados en su tono tan burlesco y cruel en el que soltó sus palabras hacia mi persona, entre cerré los ojos en su dirección, intentando contener las ganas de llorar por el enojo que me encontraba reteniendo.

- Eres un maldito imbécil Jack... - giré sobre mis talones, pasando de Chase y Bree, quienes se encontraban igual de impactados de esta corta pero escandalosa situación. Bajé mi mirada ya que me encontraba avergonzada de que hayan presenciado esta parte de mi relación. Escuché unos pasos tras de mi cuando subí a mi habitación, la cual se encontraba de la misma manera como la había dejado hace dos días.

- Siento que Jack se portase de esa manera contigo. – La voz de Bree me sacó de mis pensamientos, me dirigí al guardarropa para poder tomar algo de ropa. – Pensé que estaban muy enamorados.

- Sí, eso pasa cuando todo comienza color de rosa, luego de dos años te engaña y comienza a aprovecharse de tu fama para así poder serte infiel con quien le venga en gana y no puedes dejarlo ya que su relación de ser una "relación" en realidad ahora se basa en algo ficticio y que por alguna maldita razón aceptaste firmar un maldito contrato para así poder seguir siendo la pareja perfecta que todos ven mientras que eres tan estúpida y siguen riéndote a tus espaldas mientras todo se destruye ante tus ojos. – Hablé de una manera tan rápida que inclusive yo misma me sorprendí de todas las palabras que había dicho, me giré para poder ver a Bree, quien se encontraba en shock sentada sobre mi cama, me encogí de hombros y cerré los ojos por un momento, acaricié el puente de mi nariz por unos segundos y volví a mirarle. – Lo siento... Yo... se supone que no deberías saber eso.

- Oh, no te preocupes, creo que es bueno que dejes salir todo ese coraje. 

- Creo que comenzamos de una manera extraña. – Reí por lo bajo y me senté a su lado, le extendí mi mano para así poder hacer una verdadera presentación. - ________ ________, un gusto.

- Bree Davenport, Heroína biónica mundial. – soltamos una risita algo tonta cuando por fin nos dimos las manos, aunque luego de ese toque, debo admitir que me comencé a sentir extraña. - ¿Estas bien?

- No, me siento algo rara, inclusive me siento algo mareada, voy a por un vaso de agua. – Cuando me levanté, de un momento a otro, me había estrellado contra la pared del pasillo, solté un grito, seguido de un quejido, todos subieron para saber qué era lo que había ocurrido.

- Bree, esa no es la manera en la que se trata a tu ídolo- Murmuró Adam cuando me tomó de la mano para levantarme, nuevamente ese sentimiento de rareza llegó a mí.

- Al parecer hasta se le olvido como caminar... - Nuevamente Jack soltó uno de sus ingeniosos comentarios, mi enojo era tal que solo atiné a empujarle, cosa que resultó peor, pues salió volando por los aires hasta chocar con la pared del final del pasillo, comencé a sentir frio por todo mi cuerpo. - ¡Estas Loca! – Gritó en mi dirección antes de correr escaleras abajo, unos segundos después, escuchamos como un auto chirrió los neumáticos en el pavimento.

- ¿Ustedes creen lo mismo que yo? – Preguntó Douglas nervioso, Chase me observó detenidamente, escaneándome.

- Gao inyecto habilidades bionicas en su cuello, lo extraño es que no veo el chip... - Y ahí justamente, el mundo se me vino abajo y dejé de escuchar todo, en su totalidad, solo me encontraba en una especie de shock, toqué el fondo de mi cerebro, me recosté de la pared y me dejé caer hasta que mi trasero tocase el suelo, cubrí mi cabeza y moví mi cabello a un lado y toqué la parte trasera de mi cuello, lugar donde se encontraban lo que parecían ser puntos de costura médica, unos cinco para ser exactos. – Creo que deberíamos llevarla al departamento para así poder investigar que es lo que Gao le hizo...

- No...- Murmuré por lo bajo, todos me miraron, Bree se puso de cuclillas frente a mí, tomó mis manos temblorosas entre las suyas y me obligó a mirarle. – Esta es mi casa, este es mi hogar, mi lugar de trabajo...

- Escucha, creo que esto se puede arreglar en unos días, lo importante es mantenerte a salvo... - Luego de unos segundos, asentí cortamente, Chase de igual forma se puso de cuclillas a un lado de la chica, sus ojos me cautivaron por unos segundos.

- Además, no sabemos si hay más personas como Gao o seguidores de él que quieran hacerte daño, te prometo que junto a nosotros no dejaremos que nadie te dañe... - La manera en la que me miraba, me logró poner nerviosa, salí de mi ensoñación para poder decir las siguientes palabras. - ¿Qué dices?

- Iré a recoger algunas cosas. – La decisión ya había sido tomada, y creo que no había vuelta atrás.