07. Amar.

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— Hyung, confía en Sunoo — habló Jungwon palmeando su espalda.

— Si confío en él, es que a veces es demasiado bueno, y no sabes lo horrible que se siente verlo tan cerca de otra persona, de una persona que tiene otras intenciones con él, jamás lo vas a entender porque no lo viste con tus propios, es como si Jay se dejara abrazar por una persona que sabes que gusta de él, y él la dejara solo porque no quiere lastimarla ¿Te parece justo? — Heeseung suspiró pesado — Él lo prefirió antes que a mi.

— Hey, no saques conclusiones apresuradas — le advirtió Jay.

— Van a dormir juntos sólo porque él se lo pidió — protestó el mayor y se dejó caer en la cama con las manos en su cabeza.

— Si es así creo que Sunoo está equivocado — murmuró Jay.

— No creo que lo haga — insistió Jungwon. — Vamos, pongo mis manos al fuego por él.

      Ambos mayores miraron a Jungwon impresionados.

— ¿No te da miedo? — le preguntó Jay.

— Confío más en él que ustedes dos juntos, quizás yo debería ser su novio — se burló Jungwon y ambos chicos lo miraron mal.

— Déjenme dormir aquí, por favor — rogó Heeseung, luego de unos segundos.

— Ni lo sueñes — se negó Jay.

— Ve a dormir con tu novio — le señaló el menor.

— Él tiene que buscarme — se cruzó de brazos.

      Un golpeteo en la puerta hizo que los tres miraran en su dirección, el corazón de Heeseung se aceleró con ilusión al mismo tiempo que se sentía molesto. Cuando se abrió por fin, vio a Sunoo entrar lentamente, casi con miedo.

— Te lo dije, tonto — se mofó Jungwon.

      Heeseung se puso de pie de inmediato y se acercó a la puerta, la abrió hasta su tope y salió sin dejar a Sunoo hablar.

— Fighting, Sunoo-iah — le animó Jungwon.

— Ve con él, no durará mucho — le siguió Jay.

      Sunoo siguió a Heeseung aunque notó que no se dirigía a la habitación. Lo alcanzó hasta tomar su mano.

— Heeseung, hablemos por favor — pidió pero de inmediato Heeseung se zafó de su agarré y se volteó para mirarlo.

— Todavía estoy muy molesto, quiero estar sólo un momento — dijo aun amablemente, pero frío.

      Sunoo asintió sin rechistar. — Te esperaré en nuestra habitación.

      Heeseung solo siguió su camino, mientras la angustia comenzaba a alojarse firmemente en el pecho de Sunoo. Regresó a la habitación y esperó alrededor de media hora, ya era hora de dormir y Heeseung estaba tardando. Se recostó en su cama luego de ponerse pijama, y luego de que otra larga hora pasara decidió apagar la luz para intentar dormir, aunque solo podía dar vueltas en la cama. Realmente no se lo perdonaría nunca si lo había arruinado, su ansiedad crecía tan rápido como sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y cuando menos lo esperó la puerta de la habitación se abrió dejando entrar una línea de luz hasta que volvió a cerrarse. Vio a Heeseung entrar sin siquiera  mirarlo, se quitó la ropa y luego de ponerse el pijama rápidamente se acostó en su cama dándole la espalda.

      Quizás estaba cansado, quizás no quería hablar o quizás realmente lo había arruinado y lo iba a ignorar para siempre. Sunoo ya estaba harto de oír sus pensamientos y decidió levantarse, dio dos pasos hacia la cama de Heeseung y levantó la cobija para meterse en ellas. El calor de Heeseung era reconfortante, se apegó a él de inmediato abrazando su espalda.

𝖤𝗑𝗉𝗂𝗋𝖾𝖽²  ›  𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora