38| Confesión

3.3K 138 2
                                    

38| Confesión

|Alexa


Calor.

Y más calor era lo que sentía por todo mi cuerpo, Christopher tenía su pecho pegado a mi espalda mientras que sus labios recorrían mi cuello.

El dolor que se estaba instalando en el brazo que él tenía torcido en mi espalda inmovilizandome no era nada comparado con el pálpito que había entre mis piernas. Sus labios se abrieron para darle paso a su lengua, Christopher lamió mi cuello enviando descargas eléctricas todo mi cuerpo, podía sentir como en mis nalgas cubiertas solo por una fina ropa interior de encaje algo duro se presionaba en ellas.

Moví mis caderas intentando sentir más de esa presión, eso hizo que Christopher emitiera una ronca risa desde su pecho.

—¿Ansiosa, ojos raros?—murmuró sin dejar de lamer todo mi cuello.

—Lo que vayas a hacer, espero que sea pronto, debo ir a trabajar—quise sonar aburrida y despreocupada, pero la verdad es que me moría de ganas de saber qué iba a hacer.

Christopher soltó otra risa ronca, sentí como su pecho vibró en mi espalda.

—Te mereces ser castigada—susurró—pero,—su lengua pasó por mi espalda, pude sentir como mi piel se erizaba—es baile tuyo me puso muy duro—el restregó su pelvis contra mi culo.

—¿Castigada? ¿Me vas a azotar?—En mi mente pasaron imágenes de él con un látigo castigándome por ser una chica mala.

El calor de mi entrepierna se hizo más potente.

Un sonido ronco salió desde su garganta, estoy segura que se está imaginando lo mismo que yo.

—Eso no suena mal, de hecho, me encantaría ver ese par de nalgas rojas.

Un grito salió de mi boca cuando su mano se estrelló contra una de mis nalgas, la mano de Christopher se quedó ahí acariciando esa parte de mi anatomía.

—Pero, hoy no tenemos tiempo para eso—otro golpe fue aparar a mi culo—esta noche conocerás el jodido cielo.

Me dio la vuelta estampando mi espalda contra la pared, sus manos atraparon las mías dejándolas por encima de mi cabeza, sus labios comenzaron un tortuoso camino desde mi cuello subiendo lentamente hasta mis labios.

El ambiente estaba cargado de una electricidad sutil, la tensión entre nosotros había estado creciendo durante toda la noche. Mi mirada encontró la suya y pude ver un destello en cada uno de sus ojos, ahí había fuego, ellos ardían como, seguramente, ardían los míos. Nuestros cuerpos se rozaban constantemente, mi piel tocaba su ropa, pero a pesar de que él estaba vestido, podía sentir cómo su cuerpo ardía.

Su lengua pasó por mis labios dejando una leve capa de saliva en ellos, esa simple acción me hizo soltar un leve suspiro. Christopher atacó mi boca hambriento, deseoso y desesperado, es como si hubiese estado esperando este momento desde hace mucho, como si deseara mis labios.

Abrí mi boca para dejar entrar su lengua cuando sus dientes mordieron mis labios, el sonido que estos hacían se escuchaba por sobre la música que afuera sonaba, ese simple sonido de nuestros labios estrellándose hacía arder cada parte de mí.

Christopher aún tenía mis manos atadas con las suyas por sobre mi cabeza, quise atraerlo más hacía mí, así que pasé una de mis pierna en su cadera y lo jalé hasta que su erección se aplastó contra mi humedad. En estos momentos podía sentir como mi ropa interior de encaje se humedecía... no, se empapaba con el beso que él me daba.

Deseo (1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora