Ian
Después de la celebración, cuando todos regresaron a sus habitaciones, aunque estaba feliz por el éxito de la noche, algo no me dejaba en paz. Mis pensamientos volvían una y otra vez a Ella. No había estado con nosotros en la reunión, y su ausencia me pesaba más de lo que quería admitir. Sin pensarlo dos veces, agarré una botella y fui directo a su habitación.
Había pasado un mes desde que nos separamos, pero no había un solo día en que no pensara en ella. Seguí en secreto sus videos, observaba sus historias, y poco a poco fui sintiendo una atracción cada vez más intensa. Me fascinaban su personalidad, su carisma, su humildad, su belleza e inteligencia. Y cada vez que recordaba aquel día en que la vi en traje de baño, la sensación de deseo que despertó en mí era incontrolable. Sin embargo, siempre había sido respetuoso, manteniendo una distancia que consideraba necesaria. Pero ahora que estaba aquí, frente a su puerta, esas ansias que intenté suprimir se desbordaba. El alcohol me dio el valor de tomar la iniciativa.
Al verla en pijama, sentí cómo se encendía en mí un deseo imposible de ignorar.
—Gracias... No te vi en la celebración, por eso vine a verte. Quizás ya no nos volvamos a encontrar.
—Es verdad... —dijo con un tono melancólico—. Ven, sentémonos aquí. —Se dirigió al pequeño sofá y se sentó—. No pude estar en la celebración porque tuve que cerrar algunos detalles de mi contrato y agradecer a los directores por la oportunidad.
—Yo... traje esto. —Le mostré la botella—. Quería celebrar contigo... ya sabes, brindar por el éxito. —Estaba nervioso, lo sentía.
—No suelo beber mucho, pero tratándose de ti, lo haré. —Se levantó del sofá con una sonrisa ligera—. Iré por vasos y hielo.
—Voy contigo. —Me levanté rápidamente, siguiéndola.
Nos dirigimos juntos a la pequeña cocina. Alexia sacó los hielos mientras yo buscaba los vasos. Después, regresamos a la sala y empezamos a beber, sumidos en una conversación ligera que abarcaba desde lo personal hasta lo profesional.
Narrador Omnisciente
La conversación fluyó entre risas y confesiones. Pero a medida que el alcohol aflojaba las inhibiciones, Alexia supo que no podía dejar pasar la oportunidad. Se sentía lo suficientemente valiente para decir lo que había guardado dentro de sí durante tanto tiempo.
—Yo... —intentó hablar, pero Ian la interrumpió, notando su vacilación.
—Espera. —dijo él, con una mezcla de incertidumbre y emoción en la voz.
—Alexia, antes de que digas algo... quiero que sepas que te he pensado mucho. No he podido sacarte de mi mente.
Ella lo miró fijamente, tomando una respiración profunda. Sabía que este era el momento.
—Espera tú. —dijo, sonriendo nerviosamente.
—Antes de que hables, déjame decirte algo. Tal vez es gracias a todo lo que hemos bebido que tengo el valor de decírtelo... porque, si estuviera sobria, no me atrevería. —Las palabras fluían con una sinceridad desbordante.
—Conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado. Siempre soñé con este momento, y ahora que lo estoy viviendo, no puedo evitar sentirme increíblemente afortunada.
Ian la escuchaba con el corazón en un puño, notando el temblor en su voz mientras continuaba.
—Sé que tal vez no nos volvamos a ver después de esto, pero quiero que sepas algo: Desde que supe de tu existencia he estado enamorada de ti y aunque sueñe chistoso es la verdad, y aunque es un enamoramiento que se que no es correspondido quiero que sepas que siempre serás mi eterno amor secreto, siempre escúchame bien Ian siempre estaras aqui en mi corazón. —La vulnerabilidad en su confesión era palpable. —Yo...yo te amo, Ian y siempre te voy amar.
ESTÁS LEYENDO
AMOR CLANDESTINO
RomanceAlexia es una influencer de las redes sociales, madre y divorciada, que recibe una oferta para ser la traductora personal de Kang Ian, una estrella global a la que siempre ha admirado. Aunque disfruta de su éxito, su admiración por él representa un...