Capítulo 4

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Alexia


El segundo día de grabación había transcurrido con fluidez, a pesar de algunos nervios iniciales. La interacción con Ian se había vuelto más natural, aunque aún sentía una mezcla de emoción y profesionalismo cada vez que nos encontrábamos. El ambiente en el set era una combinación de entusiasmo y concentración, con cada escena capturando la esencia de la canción y el mensaje que se deseaba transmitir.

Después de las grabaciones en la terraza, me encontraba en la tienda de Hermes eligiendo un bolso. Mi mente divagaba con las conversaciones mantenidas con Ian, aunque nos habían dado un descanso y con el ajetreo de poder alcanzar el bolso que buscaba desde hace meses y por falta de tiempo no pude cambiarme y como resultado tenía un calzado incómodo. Sin embargo, el sonido de su voz me sacó de mis pensamientos y, con un poco de vergüenza, respondí a su saludo. Ian había venido al centro comercial y me había encontrado aquí; no pude evitar sentirme halagada por su atención.

Me despedí de las dependientas y me uní junto a su equipo. Aunque mi tiempo de compras se había reducido, el paseo por las tiendas y las conversaciones con el equipo resultaron entretenidos. La traductora que me acompañaba hacía un excelente trabajo y, a medida que avanzábamos, me sentía más cómoda intercambiando comentarios y compartiendo risas con todos.

Al finalizar el día, regresé al hotel con una sensación de satisfacción y cansancio. Me di un baño relajante y me acosté en la cama, dejando que los acontecimientos del día giraran en mi mente. Aunque sabía que mis interacciones con él eran parte del trabajo, no podía evitar sentir esa chispa especial. Tal vez era su amabilidad genuina o su interés por escuchar mis opiniones, pero algo en su presencia me hacía sentir valorada y respetada.

Ian

Esa tarde, la presencia de Alexia había cambiado el rumbo de mi día. Su sonrisa y su naturalidad me hicieron olvidar temporalmente las tensiones del trabajo y las preocupaciones que mi manager había planteado. Me encontraba en el hotel, reflexionando sobre la interacción de esa tarde-noche y cómo había disfrutado la compañía de Alexia. Era innegable que me atraía su personalidad y su forma de ser, pero también sabía que debía mantener las cosas en perspectiva.

Me conecté a internet y, en un impulso, busqué su canal de YouTube. Los videos que vi me sorprendieron y cautivaron. La energía y autenticidad con la que compartía su vida y sus experiencias eran contagiosas. Me di cuenta de que, aunque ella también era fan de Starlight Crew, tenía una vida propia llena de pasiones y talentos. Sentí admiración por su capacidad para expresarse y conectar con su audiencia.

Después de ver varios de sus videos, apagué mi teléfono y me preparé para descansar. Mañana sería el último día de grabación antes de la inauguración del mundial, y sabía que el tiempo con Alexia sería limitado. No podía evitar preguntarme qué pasaría después de eso, si nuestras vidas volverían a separarse como dos caminos que se cruzan fugazmente en la noche.

Alexia

El último día de grabación llegó más rápido de lo que esperaba. Las escenas finales fueron emotivas y llenas de energía, y todos celebramos la conclusión exitosa de la filmación. La conexión entre Ian y yo, aunque breve, había dejado una impresión duradera en mí. Sentía gratitud por la oportunidad de haber trabajado con él y por haber compartido momentos que recordaría por mucho tiempo.

Al finalizar el día, me despedí del equipo y regresé a mi habitación. La realidad de que no nos veríamos por un tiempo me causó un sentimiento agridulce. Me di cuenta de que, aunque había sido su traductora por poco tiempo, había encontrado un lugar especial en mi corazón para él. No sabía cuándo o si no nos volveríamos a encontrar, pero las experiencias compartidas y las emociones despertadas serían un recuerdo que llevaría conmigo.

Mientras me preparaba para descansar, sentí una mezcla de emociones. Había sido un capítulo fugaz pero significativo en mi vida, una historia que se entrelazan con la de Ian en un momento y lugar específicos.

Me prometí a mí misma que seguiría enfocándome en mis propias metas y pasiones, pero también guardaría con cariño el recuerdo de aquellos días en los que, por un instante, nuestras vidas se cruzaron en un mundo lleno de música y sueños.

AMOR CLANDESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora