Capítulo 8

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Antes de irse Kyle guardó sus cosas y tomó el balón, se despidió de su mejor amigo y se fué mientras que este sólo lo miraba alejarse con una sonrisa escapando de sus labios.

"Me alegra poder pasar tanto tiempo con él" pensó, agradecía internamente por poder tener un amigo como Kyle.

Al día siguiente Kyle volvió a alcanzarlo en los pasillos de la escuela para decirle lo mucho que le había agradado pasar tiempo juntos la tarde anterior e invitarlo a su casa a jugar videojuegos, no sólo a él, a Kenny y Eric también les hizo la invitación y ambos accedieron. En cuanto Kyle se fué Eric tomó del brazo a Stan y se lo llevó con él.

- ¿Él estuvo contigo ayer? - el castaño preguntó y Stan asintió - ¿dónde estaban?

- No es de tu incumbencia, gordo.

- Sólo responde la puta pregunta.

- Bien... - Stan miró hacia abajo un momento tratando de olvidar las sensaciones de su corazón y el momento en que lo vió alejarse con una sonrisa antes de volver a mirar a Eric - No fué nada, sólo estuvimos juntos en el parque jugando básquetbol.

- Más te vale - Eric lo soltó dispuesto a irse, se detuvo un momento para hablar sin mirar hacia atrás - porque bien sabes que me gusta... Y a pesar de que seas un hippie de mierda sigues siendo mi amigo y espero que no me traiciones...

Sin decir más Eric se fué, con la mirada en alto y la confianza puesta en su amigo, pues confiaba en que una vez revelado este secreto no se lo contraría a nadie y tampoco intervendría en esa posible relación... ¿Verdad?

Las clases se sentían eternas para el grupo de cuatro pero finalmente y después de varias horas por fin acabaron. Se reunieron en el estacionamiento de la escuela, subieron al auto de Eric y se fueron a casa del pelirrojo a pasar la tarde.

Aparentemente todo iba bien y las risas no faltaban, el ambiente se sentía agradable salvo por una cosa: tanto Eric como Stan no paraban de mirar a Kyle, de forma disimulada pero lo hacían. Mientras que Stan y Kyle tomaban su turno para jugar Eric hablaba con Kenny sobre algo que ni Stan ni Kyle podían escuchar ya que él hablaba en voz baja.

Los meses seguían pasando y poco a poco Kyle comenzaba a pasar más tiempo con Stan que con el resto de sus amigos. Gracias a las atenciones y las muestras de afecto Stan poco a poco comenzó a sanar la herida que su ex novia le había dejado y con el tiempo pudo superarla, sin embargo algo más había cambiado en su corazón y no fué hasta ese día cuando se dió cuenta que nuevamente su corazón había hecho de las suyas...
























































































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