Capítulo 1

467 27 12
                                    

- Lo siento mucho Stan. Prefiero terminar contigo antes que engañarte con él.

¿Que pasaría si te enteras que esa persona a la que amas tiene a alguien más en su vida? Tal vez nada y sólo te quede resignarte y seguir con tu vida, tratando de reconstruir el corazón roto que quedó por esa ruptura.

Stan y Wendy habían estado juntos desde cuarto grado y a pesar de haber terminado y regresado incontables veces (sobre todo durante la preparatoria) su relación se mantenía igual. Para Stan ella era la chica perfecta con la que quería pasar el resto de sus días y aunque su vida era ciertamente imperfecta el tenerla a ella hacía todo más soportable para él, poco imaginaba que estaría viviendo la calma antes de una fuerte tormenta que terminaría cambiando su vida para siempre.

Todo ocurrió durante el último año de preparatoria, antes de que todos se fueran a la universidad y tomaran caminos por separado, si bien a Stan no le preocupaba demasiado el estar alejado de su chica considerando que podrían mantener su relación a distancia aún le entristecía el tener que estar alejado de ella tanto tiempo y dejar que ella persiga sus sueños. La desgracia llegó a su vida desde hace unos meses antes de terminar el semestre, cuando aquel guapo chico británico de intercambio llegó a la escuela y rápidamente se hizo amigo de Wendy, con el pasar de los días esa amistad crecía más y más hasta aquel trágico día, el primer día del último año. Aquella mañana Wendy le pidió a Stan hablar en privado y terminó con él, se había enamorado de aquel inglés así que prefirió terminar su relación con Stan antes de comenzar a salir con él, pese a todo Stan seguía siendo una persona importante en su vida y no quería hacerle daño.

- Lamento todo esto pero estoy enamorada de Andrew. Eres importante para mí y lo que menos quiero es dañarte... Por eso preferí terminar esta relación antes de aceptar ser su novia, espero puedas entenderlo...

Sin decir más la chica se fué, dejando a Stan con en corazón roto. Pero ¿qué más podía hacer? aunque le rogara o hablara con ella ya no iba a regresar como lo había hecho las veces anteriores y tenía que aceptarlo. Lo único que le quedaba por hacer era resignarse y dejar que el tiempo sanara sus heridas... ¿O no?












































GoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora