Capítulo 18

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"Quizás los planes con Stan puedan esperar para después" pensó, y sin decir más aceptó irse con Eric.

Como era de esperarse las llamadas por parte de Stan no tardaron en llegar al teléfono de Kyle, haciendo que este suene una y otra vez hasta que Eric tomó el teléfono del pelirrojo, lo apagó y se lo regresó.

- Listo, así no te molestará más ese idiota.

- Gracias, supongo - ambos se dedicaron mutuamente una sonrisa cómplice y siguieron su camino - supongo que más tarde le diré que estaba con mi mamá o algo así.

- Me agrada la idea, judío tramposo.

Ambos rieron y entre empujones, risas y alguno que otro insulto continuaban caminando a casa de Eric. Poco después Kyle le pidió subirse a su espalda al notar que él se miraba más alto (y más guapo, aunque no quisiera admitirlo) y él aceptó, llegaron a casa de Eric con Kyle sobre su espalda, abrazándolo y disfrutando del momento.

El examen de admisión y la supuesta ayuda para estudiar no eran más que una excusa para que Eric pudiera apartar a Kyle de su novio un rato y tenerlo sólo para él, algo que había estado deseando desde hace tiempo y que se alegraba poder cumplirlo. Y aunque le costara algo de trabajo el comprender lo que Kyle trataba de explicarle para él era más importante pasar tiempo a su lado.

Esto se siguió repitiendo durante el resto de la semana, cosa que para Stan no sería extraña si no fuera porque a partir de ese día dejó de juntarse con su novio para ir a clases y en su lugar iban los cuatro juntos en el auto de Eric otra vez, con Kyle ocupando el asiento al lado del conductor y durante el camino se mantenían conversando animadamente como si sólo fueran ellos dos los que iban en el auto. Stan trataba de no sentirse celoso pero era inevitable al ver que su novio estaba prestando más atención a otra persona.

Durante las clases que compartían y el almuerzo Stan y Kyle podían verse y estar juntos pero eso se iba al carajo cuando al finalizar la jornada escolar Eric se lo llevaba a su casa con la excusa de necesitar ayuda para estudiar. Fué justo durante la tarde del viernes cuando Eric finalmente se armó de valor y pudo preguntarle a Kyle lo que llevaba pensando desde hace dos semanas.

- ¿Harás algo este fin de semana? - Eric preguntó, tratando de no mirar fijamente a Kyle y evitar sentirse nervioso.

- No, ¿por qué la pregunta?

- Bueno... Pensaba que podría ir por ti a tu casa y traerte... Ya sabes, comer pollo y ver algunas películas así que... ¿Qué dices?

































































































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