∆ SELIM SULTÁN ∆
Malhun es la hermana menor y gemela de Selim, por lo tanto ambos fueron conocidos como los dorados, sin embargo ambos gemelos tendrán que vencer a sus enemgios para eliminar el fraticidio del imperio otomano.
¿lo logrará?
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Todos estaban felices con el nacimiento del príncipe Ruslan, un pequeño con la salud perfecta y con unos fuertes pulmones, ese día, el príncipe de Crimea repitió dulces y monedas de oro al pueblo en celebración del nacimiento de su segundo hijo el príncipe Ruslan, el pequeño príncipe nacido en una tarde de otoño.
--dicen que los sabuesos aúllan cuando nacen un cordero.—la palabras de Nashu hicieron que Malhun lo mirara confundido.
--¿insinúas que mi hijo es un cordero?.—le pregunto.
--incluso el cordero puede ser sabueso.—
Malhun lo miro en silencio mientras se recostaba sobre el sillón sin dejar de ver a Nashu, su único amigo que podía confiar después de todo, él era el único con el que podía confiar sin importar nada.
--mañana iré al orfanatorio.—dijo haciendo que Nashu la mire.
Había una regla importante pero Malhun lo rompió y ese era que ningún hombre mirara directamente a la cara a una sultana pero Malhun lo rompió cuando comenzó a ver a Nashu en el palacio o en su propio palacio, algo que por supuesto esto se le conocía como "adulterio" pero ella no tenía nada que esconder e incluso con su padre presente hablaba normalmente con el señor Nashu.
--eso es bueno sultana, apuesto que las mujeres la amaran mucho más, muchos niños necesitan su ayuda.—dijo el hombre mientras sacaba su libro de dibujos e iba a trabajar para recrear al bebe que estaba en la cuna
--si...hare feliz a esos niños pero no iré a ese orfanatorio.---Nashu dejo su pincel a un lado.—el motivo que te llame es porque deseo que me acompañes al orfanatorio del sur, el de la calle de las flores....visitare a los niños que están bajo la protección de los jenízaros.—
Nashu miro a la sultana con duda y sospecha en especial porque nunca espero que alguien de la dinastía otomana fuera a aquel lugar tan más profanador de la capital.
--¿pero....porque?.---
--los niños merecen ser tratados de la misma manera, así que te lo pido...¿iras conmigo?.—
--claro sultana, iré con usted aunque tenga miedo pero iré con usted.—Malhun le sujeto su mano con cariño ya que estaba sentado a su lado.
--gracias Nashu...pídeme lo que deseas y te lo cumpliré.—
Nashu no evito ponerse nervioso cuando sintió el agarre de Malhun sobre él, aunque fuera una sultana y estuviera casa con hijos, no quitaba el hecho que fuera una mujer amable y bondadosa que cualquier hombre se enamoraría de ella pero ella no se enamoraría de cualquier hombre tan fácil.
Pero ese pequeño gesto fue más que suficiente para hacer el latir del hombre.
---yo....yo.---
Nashu iba a hablar pero la puerta se abrió dejando ver a Mehmed Giray quien entraba cargando a su hijo Suleiman entre sus brazos, cuando vio la escena de su esposa con el pintor tan cercas que podría malinterpretarse.
