Capítulo 1

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"El amor es eso: cuando alguien, aun conociendo tus cicatrices, se queda para besarlas." Benjamín Griss.

Eso pensaba que era el amor, pero ÉL destruyó todas mis ideas, cuando más rota estaba me abandonó como a un cigarrillo. Y así estoy ahora, en la ventana de mi enana habitación fumándome un cigarrillo pensando en él.

Está sonando la alarma, pero yo ya llevo un rato despierta, no entiendo por qué no puedo sacármelo de la cabeza, con todo o que me hizo sufrir. Venga ya ojalá se esté retorciendo en su cama por un fuerte dolor de barriga de esos que te cagas encima. Pensareis que le guardo rencor, pero no... bueno si, un poco. Vale... mucho, pero es que hace casi un año y medio que me dejo y hasta hacía meses que no pensaba en él, tuvo que venir ayer justamente la zorra de Alicia a la tienda a recordármelo.

Vale a ver no estaréis entendiendo nada, Alicia es una antigua compañera del instituto de esas que se creen que por tener dinero son las mejores, ella sabía que yo estaba con Alex porque siempre está mirándome las redes, me tiene envidia, y no de la buena. Entró con aires de rica a la tienda donde trabajo mirando toda la ropa con cara de asco porque no cuesta más de 400 euros como todo lo que se compra con el dinero de su papá. ¿Para que entró si esa ropa no le gusta? Pues obviamente para preguntarme si estaba todavía con Alex, tendríais que haber visto su cara cuando le dije que no, casi se pone a dar saltos, estoy segura de que le gusta el, pero no creo que Alex cayera tan bajo. Aunque bueno, ya cayó bastante bajo con lo que me hizo. Ahora solo tengo que volverme a olvidarme de él otra vez, como si fuera tan fácil.

Me levanto por fin de la cama y me voy al armario, cojo un vaquero claro y una camiseta blanca básica, es lo que tenemos que llevar en el trabajo. Me voy a la pequeña mesa donde tengo el neceser de maquillaje y cojo la máscara de pestañas y el brillo de labios, me dirijo al espejo y me paro a examinar mi cuerpo, nunca he tenido ningún problema de autoestima, me gusta mi cuerpo, pero cuando me dejo Alex estuve 3 meses odiándome a mí y a mi cuerpo, pensaba que todo era mi culpa y que no tenía un cuerpo bonito, menos mal que recuperé mi autoestima. Soy morena y tengo el pelo por debajo de los pechos, tengo los ojos azules, grandes y saltones, la nariz respingona, los labios bonitos con el arco de cupido marcado y las facciones marcadas. Los pechos no los tengo especialmente grandes, pero son bonitos, tengo la cintura muy bonita y pequeña y unas generosas caderas perfectas, los muslos no son ni grandes ni pequeños, por eso me encantan. Mido 1,63, soy bastante pequeña, pero me gusta.

Me aplico el maquillaje y salgo corriendo para evitar ver a Lea, la chica con la que vivo, cuando lo dejé con Alex vi un anuncio de que alquilaba una habitación y sobre no conocerla de nada me lancé, no es mala chica, pero no tenemos mucha relación. Hemos salido alguna de vez de fiesta y es divertida pero no llegamos a conseguir tener mucha relación, siempre estamos trabajando o ella está con su novio.

Cojo las llaves de mi coche y justo cuando voy a salir por la puerta oigo que me llama.

-Eli! ¡Espera! -Viene corriendo detrás de mí. -Toma llévate esto para almorzar. -Me entrega una bolsa con cruasanes de chocolate, que bueno.

-Gracias Lea no hacía falta. -Le sonrío.

-Si! Los compré ayer y se me olvidó decirte si querías. Por cierto, quieres que vayamos mañana de fiesta, me apetece salir y David se va de fin de semana con sus amigos.

-Venga vale vamos, así el sábado podemos hacer día de hp si quieres. -Eso hacia con Alex cuando el día anterior habíamos ido de fiesta y teníamos resaca.

-Qué es eso? -Pregunta confundida.

-Es día de helado y pelis. -Digo un poco seria recordando al mierda de Alex.

-¡Oh perfecto, me encanta! -Dice emocionada.

-Vale pues me voy a trabajar.

-Que tengas un buen día! -Dice sonriendo mientras mueve su mano a modo de despedida.

-Adiós. -Sonrío y doy media vuelta para salir por la puerta.

Que amigable me ha parecido todo, aunque pensándolo bien, mejor, así ya que compartimos casa somos amigas. Yo nunca he tenido amigas como tal, cuando estaba con Alex iba con las novias de sus amigos cuando nos juntábamos para algo con ellos, pero cuando cortamos perdimos la relación, ni ellas me hablaron, ni yo a ellas tampoco, no es que estuviera yo para hablar con nadie.

Por fin llego al trabajo, ya está Angela esperándome para abrir, os preguntareis porque no abre ella, pues resulta que son las rebajas de verano, y no unas rebajas cualesquiera, son las segundas rebajas, con todo al 70%.

-Hola. ¿Preparada? -Dice sonriendo.

-Vamos allá! -Digo levantando el brazo intentando marcar bíceps como signo de fuerza para lo que nos espera.

El día va pasando y no consigo quitarme a Alex de la cabeza.

Cuando cerramos viene Marga, la dueña de la tienda a revisar lo que se ha vendido.

-Buenos días, como ha ido hoy? -Dice seca.

-Buenos días –Decimos las dos casi al unisono.

Marga es una mujer muy... como lo diría? Bueno, es muy estricta. Y cuando digo mucho es mucho.

- ¿Cuánto se ha vendido hoy? -Dice con los brazos cruzados.

-Un cuarenta por cien de la tienda. -Dice Angela.

-Enserio? -Pregunta con los ojos como platos. -Como se nota que sois dos niñatas, no sabéis ni vender una camiseta.

Está empezando a subir la voz y no me gusta nada, siempre callo y agacho la cabeza, pero un día acabare saltando, tengo que buscarme otro trabajo mejor.

Finalmente termina de echarnos la bronca y me puedo ir a comer. Marga es la típica persona que se cree que los jóvenes no valemos para nada. Os pongo en contexto, ella tiene sesenta y dos años, yo tengo 21 y Angela tiene 23. Yo no tengo ningún estudio de moda, solo mi afición y lo que me encanta, se decir si algo es falso solo con mirarlo de lejos. Siempre me ha gustado mucho la ropa, de pequeña jugaba con las muñecass solo para vestirlas y hacer de modelos. Pero en cambio Angela tiene un master de coach de moda y estilismo. Aun así, Marga cree que es una mocosa, le ha llegado a faltar al respeto llamándola así.

Salgo de la tienda y me voy al restaurante que está arriba. Siempre me ha encantado este centro comercial, tiene aparcamiento subterráneo y tres plantas con tiendas de todo tipo, Belle, que es donde yo trabajo está en la segunda y los restaurantes están en la tercera.

A media mañana cuando he conseguido salir a fumar me he comido los cruasanes que me ha dado Lea, estaban muy buenos, se notaba que eran de horno, pero aun así ahora me están sonando las tripas.

Me siento en la terraza para poder fumar por que otro de los encantos de este centro comercial es que no tiene techo en el medio y se considera un espacio abierto.

Miro la carta y me pido una hamburguesa barata que está muy buena que ya he comido varias veces. Espero a que me la traigan mientras me fumo un cigarrillo, os creeréis que fumo mucho pero no, hoy solo me he fumado tres contando este. Cuando me dejó Alex sí que fumé mucho. Joder, con lo bien que estaba tuvo que venir la zorra de Alicia a recordármelo.

Disfruto de mi hamburguesa y cuando me la termino me pido una tarta de queso. Esta buenísima aquí.

Justo cuando voy a comerme el último y mejor bocado a la tarta... "QUE COÑO?"

No, no puede ser. ¿Enserio son ellos dos?

Mis ojos ven a Alex de la mano con una chica alta, aunque no más que él, rubia y con cara de asco. ¿Ya sabéis quién es?

Exacto, Alicia. Madre mía no me lo puedo creer. Estoy en shock, ni siquiera había escuchado al camarero que tengo al lado entregándome la cuenta que le había pedido. Pago y me voy. Cuando entro al coche sigo totalmente en shok, pero automáticamente mi mente hace clic. Esta vez no Alex, esta vez no me vas a doler. En vez de estar llorando contra el volante, estoy conduciendo hasta casa cantando como si en ello me fuera la vida, me encanta haber cambiado la visión de las cosas, esta vez voy a estar feliz, pensare en el de vez en cuando como es normal porque le he querido mucho, pero nada más, voy a ser feliz, voy a salir mañana con Lea de fiesta y voy a romper por donde pise porque soy una diosa y no voy a dejar que nadie me haga daño nunca más. Se acabó eso de ser la pobre inocente a la que siempre le hacen daño, vais a ver a la nueva Eli.

*Espero que os guste y si es así votar porfii 🥰

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