Tu nombre

Capítulo 4

"Cada persona puede cambiar su vida mejorando su actitud"

Así que me despierto con muy buena actitud para enfrentar la entrevista que tengo hoy, apago la alarma y me siento en la cama, son las ocho de la mañana, tengo la entrevista a las nueve así que me levanto y abro el armario, cojo unos vaqueros y una camiseta blanca por si después tengo que irme a trabajar. Me maquillo como siempre y me pongo las sandalias de plataforma de la tienda donde trabajo, forman parte del uniforme, hay que llevarlas para hacer publicidad y que las clientas vean lo bien que quedan puestas. La verdad es que son preciosas, son negras de cuero sintético, son super suaves y tienen una correa atada al tobillo que estiliza la pierna, son destapadas menos por unas tiras que hay por debajo de los dedos y quedan geniales con mis uñas pintadas de blanco.

Lea sigue durmiendo así que prefiero no decirle nada, ayer nos acostamos a las dos de la noche y no me gustaría que estuviera sola en casa todo el día pensando en David. Cojo las llaves de mi coche y me voy.

Llego a la dirección que me dijo el chico simpático del teléfono, está por el polígono, busco un edificio que ponga Love and life, lo encuentro y sonrío, me encantaría trabajar para ellos. Estoy aparcando cuando de repente le doy un golpe al coche de al lado, joder, iba distraída pensando en el trabajo.

-Pero eres idiota?! -Dice un hombre enfurecido que sale de una tienda de coches que se llama Audi, mi coche es Audi también.

De repente me quedo helada, es la misma silueta del hombre del club, no me jodas. ¡Es el!

Miro su coche, es un Porsche deportivo negro en acabado matte, es precioso, le he hecho un bollo. Joder joder joder.

Esta vez no puedo huir, salgo del coche y cuando le veo bien me quedo petrificada. Es alto, debe de medir uno ochenta y pico, tiene el pelo castaño y rizado, con un degradado corto como si acabara de salir de la peluquería, tiene los ojos verdes y la forma almendrada, tiene una nariz preciosa con unas casi inapreciables pecas, los labios perfectos, el labio de abajo es gordito y mordisqueable. Tiene las facciones marcadas y está perfectamente afeitado. El cuello lo tiene ancho, seguro que podría colgarme de el sin que se diera ni cuenta, los hombros los tiene robustos por la espalda grande y ancha que tiene, sus piernas son largas y sus manos parecen enormes, podría cubrirme casi todo el culo con solo una. Va con una camisa de botones negra metida en los vaqueros negros también.

Cuando me ve baja los brazos que estaba moviendo como un loco y se acerca decidido.

-Tu eres la del club verdad? -Pregunta mirándome otra vez como si solo existiera yo y no acabara de golpear su coche.

-Como puedes reconocerme? Estabas lejos y con esas luces no se veia muy bien. -Digo con un hilo de voz.

¿Pero por qué coño estoy así? Es un tío que no conozco, ¿cómo puede hacer que esté así?

-Entonces tú también te acuerdas de mí.

Es una afirmación, mierda me he delatado yo sola. Que imbécil soy.

-Mira, llego tarde a una entrevista, te doy un parte con mi firma y ya lo rellenas tu. -Digo recuperándome de mi estado inmóvil.

-Vas a hacer una entrevista en love and life?

-Si. -Digo entregándole el parte firmado. -Así te sirve no? -Se que no estoy mirándole, pero no puedo hacerlo si quiero poder moverme.

-No. -Lo dice serio.

-Como qué no? -Pregunto intrigada, le miro a los ojos y vuelve a petrificarme.

-¿Y si pasa algo? ¿Como voy a localizarte?