Amor De La Infancia | Carl Grimes

Capítulo 6: Perdida

Layla Anderson.

Habían pasado un par de días, Lori había estado algo adolorida últimamente, se acerca el unboxing del nuevo bebé. Y Hershel, al parecer, podía caminar por fin, saliendo junto con compañía de la prisión. Miramos desde lejos como caminaba muy bien en muletas.

—En un día o dos podrá correr un maratón —susurré. Una sonrisa de oreja a oreja se pintó en mis labios, viendo a Herschel, Glenn me imitó.

—Yo creo que antes, ¡Eso Herschel!—. Escuché a Glenn, se veía más feliz que todos.

Todo estaba tranquilo, demasiado tranquilo. Ver cómo nos repusimos tan rápido era genial. Fui corriendo hacia Carl, Patricia y Herschel para no quedarme sola.

—Ey... ¿Cómo vas? ¿Duele mucho? —cuestioné preocupada. Me acerque a Hershel.

—No me subestimes, en una carrera y seguro que te aplastó —respondió sin dudarlo.

—Wow—. Sostuve mi frente en mi mano soltando una risa. Nos levantamos bravos.

—Ha estado muy arrogante desde que trae esas muletas —mencionó Patricia.

Tenerla aquí con nosotros era maravillosa, como una abuela cariñosa que se preocupaba por todos. Aportando al grupo con sus conocimientos médicos y preocupación. Sonreí risueña de solo verla. Carl se acercó a mi, y pude ver cómo se acariciaba el brazo.

—Me golpeó con una muleta hace rato, parece que se acostumbró —agregó. Cuando estaba apunto de burlarse, Hershel le dió un golpe con su muleta en la cabeza. Eso tuvo que doler.

—Hasta hueco se escuchó —murmuré divertida, en un pequeña burla.

Carl soltaba quejidos tomando su cabeza, me iba a burlar de nuevo, pero viendo como Herschel anda repartiendo vergazos igual me tira uno a mi también.

—¿Dónde está Lori? —pregunté curiosa.

—Tuvo algunas contracciones está mañana. Carol y Beth están con ella, solo quisimos acompañar a Hershel a tomar aire.

Mi sonrisa se borró al instante, el aire empezó a faltarme un poco, después de escuchar a Patricia, no pude hacer nada más que mostrarme preocupada.

Carol, había dicho hace unos días, que Lori posiblemente necesitaría una cesárea. Eso no significaban buenas noticias.

—Vayan a dentro con ella, yo estaré bien —exclamó Hershel con tranquilidad.

—¿Rick... Ya sabe? —murmuré. Atreviendomé a preguntar. Carl se me acercó, me veía tranquilo, al parecer todos lo estaban así que no debía pasar algo malo.

—Apenas estábamos por decirle.
—Te acompaño —susurré. Él asintió con la cabeza y miré unas sonrisita en sus labios tomándome de la mano.

—Hace unos tres semanas me dijiste que encontraríamos un lugar, que estaríamos bien... Pues lo encontramos —susurró con seguridad. Estoy orgullosa de escucharlo por fin decir esas palabras. Estaba orgullosa de que él fue el que me calmará.

—Estaremos bien —susurré.
—Lo estaremos —repitió.

Nos dirigimos hacia Rick, él al vernos acercarse dejó de hacer lo que estaba haciendo.

—¿Pasa algo? —preguntó, cerrando un poco sus ojos por el sol que le calaba en su mirada de policía malo.

—Mamá va a tener al bebé hoy, creí que sería bueno que lo supieras —informó Carl.

—¿Qué? ¿En serio? —murmuró Glenn, sorprendido.Estaba arreglando el vallado, pero lo soltó poco después, sonriendo emocionado.

—He estado pensando en unos buenos nombres —respondió Daryl, acercándose a nosotros.