PTSD [König x fem!reader] +18

Ducha.

König parpadeo de manera pesada mientras miraba de una manera perpleja a la {T/N}; ella acariciaba de manera tierna el rostro de König, pasaba sus dedos por las cicatrices de este mientras relamía sus labios.

— König. - Susurro el nombre de este mientras su dedo pulgar recorría por los labios de este. — Es lo que quieres, ¿No es así? - Pregunto murmurando sobre los labios de este haciendo que se pusiera rígido.

— [t/n]... - Titubeo el nombre de la chica mientras apretaba las caderas de esta.

— Dime, König. ¿Me deseas? - Pregunto mientras sus labios besaban su mandíbula.

Este se sonrojó alejando su mirada de ella, quito sus manos de las caderas de esta y cubrió la mitad de su rostro.

— Lo hago. - Musito en un gruñido. — Pero... - Dio una gran bocanada de aire y alejó a la chica de él. — No de esa manera de la que tú deseas. No me aprovecharé de tu estado, se que estás mal y no quiero aprovecharme de eso. - Dijo mirándola.

[t/n] se sentó en la cama frente a él y suspiro de manera pesada, su mirada se fijo en el suelo y comenzó a sollozar.

— Hey, ¿Que pasa? Sabes que me puedes contar lo que sea Schatz...

El austríaco se levantó de la cama de Foggoa y se hincó frente a la chica, quito sus guantes de diario y con la piel desnuda tocó la mejilla llena de lágrimas de esta; ella lo miro, con aquellos ojos tan tristes que adornaban su rostro.

— König, ¿Alguna vez te has sentido inútil en un momento donde debiste de haber dado todo de ti? - Pregunto mientras limpiaba sus lágrimas con la palma de su mano. — A veces... - Miro a otro lado. — A veces lo único que quiero es apaciguar mi dolor, este gran dolor que no me deja.

— Oh, Meine prinzessin... - Susurro tomando las mejillas de la [—] entre sus grandes manos. — ¿Cómo puedo apaciguar ese dolor? Quiero ayudarte, porque te quiero. - Dijo mientras aquellos bellos y cansados ojos azules miraban a los destrozados ojos de la chica.

— Por ahora solo te quiero a ti. - Titubeo moviendo un poco su rostro en busca de más contacto con aquel hombre.

El Austriaco asintió y se paró así para recostar a la chica así para él también recostarse y abrazarla contra su pecho mientras ella aún soltaba pequeños sollozos.

— Quién diría que hace sólo un par de meses evitabas hablar conmigo o tener contacto físico. - Susurro este abrazándola más.

— Es que a ti te quiero, desde el primer día que me sostuviste en tus brazos me hiciste sentir segura. - Dijo mientras cerraba los ojos y sonreía.

— Yo también te quiero mucho. - Ronroneo acariciando la espalda de la chica en el abrazo. —Cuéntame, Schatz, ¿Qué hiciste mientras yo estaba en mi entrenamiento? - Pregunto mirándola.

— Umh... - Desvío un poco su mirada. — Estuve con ghost. - Dijo apenada a lo que el Austriaco frunció las cejas.

— ¿Haciendo...? - Pregunto aún con las cejas fruncidas.

— Oh, bueno... Me llevo con el a la sala de interrogación... - Dijo frunciendo sus labios.

König abrió los ojos de preocupación y la abrazó aún más.

— ¿Estas bien? No debió de haberte llevado a ese horrible lugar. - Dijo acariciando sus mejillas.

— Me siento mal, no porque participé en eso, sino que me gusto... Fue como liberar toda mi frustración en una persona. - Dijo entre lágrimas mientras se aferró al pecho del hombre.

— Princesa... - Susurro dándole un beso en la frente. — Está bien, es entendible, tienes muchos sentimientos encontrados en tu vida, todo lo qué pasó en tu vida te ha hecho sentir así, esta bien sacar tu frustración con ese tipo de gente.