Vivos una vez más.

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Mientras este besaba de manera feroz los labios de la chica que enredó sus manos al rededor del cuello de este, el Austriaco tomó los muslos de esta y la cargó así para sentarla en una de las lavadoras de el lugar, esta no pudo evitar soltar un pequeño gemido que fue ahogado por los besos de este.

— Eres muy ruidosa. - Dijo esté entre el beso a lo que esta le dio un suave golpe en el hombro a lo que se quejó. — Oye basta. - Dijo en una risita.

— Tú te quejas mucho.

Este soltó una risa nasal y volvió a besarla de manera desesperada, esta no se negó y siguió el beso, las manos de König apretaron los muslos de esta mientras daba pequeñas caricias ahí, está soltó un gemido y se separó de él.

Una sonrisa adorno su rostro y este la miro.

— Deberíamos de hacer la lavandería. - Murmuro está más cerca de él.

— Pero quiero seguir besándote. - Susurro mientras una sonrisa tonta se formaba en su rostro.

— Y yo a ti. - Dijo mientras fruncía los labios.

König apretó las caderas de esta y sonrió así para bajarla de la lavadora. Esta abrió la puerta de la lavadora y se agachó para colocar la ropa ahí. Mientras Foggoa trabajaba ella hacía la limpieza en la habitación, y por suerte su acompañante estaba libre ese día para estar con ella.

Comenzó a colocar el jabón y suavizante en bolitas cuando sintió las manos de König en sus caderas apretándolas mientras se pegaba más ella, esta en respuesta soltó un jadeó.

— Tú no pierdes el tiempo ¿Cierto? - Pregunto mientras soltaba una risita.

— No cuando se trata de ti Liebe. - Murmuro mientras una de sus manos bajaban dando caricias hasta su muslo interno.

— ¡Ngh! N-No hagas eso aquí. - Dio mientras cerraba la lavadora y trataba de recuperar la compostura.

— ¿Por qué no? ¿Te molesta que te toque así? - Murmuro en el cuello de la chica mientras acariciaba aún más su muslo interno, subiendo sus movimientos.

Su mano comenzó a jugar con la pretina de su pantalonera, metió su mano así acariciando los labios de la chica por fuera sus bragas, esta simplemente respondió retorciéndose y con un jadeó.

— Sabes que me encanta follarte con mis dedos, ¿Verdad? - Esta asintió.

El cuerpo de la chica comenzó a temblar, se sentía tan débil ante el toque de su acompañante, amaba cuando era así.

— König... - Suspiro en un delicado gemido.

— ¿Qué? ¿Te gusta que te toque así Liebe? - Pregunto de manera burlona acelerando sus caricias.

— Dios, König por favor... - Suplico con los ojos cerrados.

— Dime que es lo que quieres preciosa. - Susurro en la oreja de está haciéndola estremecerse.

El dedo de este apretó su clitoris haciéndola soltar un gemido ahogado.

— ¡Ngh! ¡König ahi no, esta sensible! - Lloriqueo mientras trataba de girarse así para aferrarse a uno de los brazos de este.

— Mejor para mi, princesa. Deja que me encargue de todo, estoy aquí para cuidar de ti. - Murmuro de manera ronca mientras le daba un beso en la sien.

Los dedos de este comenzaron a bajar hasta los labios de la chica, sonrió al sentir lo mojada que estaba.

— Baby, du bist so nass, nur für mich. - Murmuro de manera ronca en el cuello de la chica a lo que [t/n] respondió con un gemido.

PTSD [König x fem!reader] +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora