PTSD [König x fem!reader] +18

Actitud.

[t/n] estiro su cuerpo mientras bostezaba, eran las ocho de la mañana, se debía de ver con Simon a esa hora, soltó un gruñido y su mirada se dirigió a König y sonrió.

— Buenos días. - Dijo [t/n] en un bostezo mientras colocaba su pantalonera.

— Hola. - Dijo König así sentándose en la cama y comenzar a cubrir su cuerpo con su ropa de la noche anterior. — [t/n]... ¿Puedo hablar contigo? - Pregunto con aquellos ojos de perrito.

[t/n] solo hizo una mueca y asintió para sentarse en la cama a su lado y mirarlo.

— ¿Hubo algún momento de anoche que te haya hecho sentir incómoda? - Su tono era uno de preocupación.

— No, ¿Por qué? - Pregunto frunciendo el rostro.

— [t/n], te escuché llorar anoche. - Esta trago saliva y desvió la mirada.

— Estoy bien, Estoy bien, no pasó nada. - Dijo tratando de ocultar sus nervios.

— Me preocupas. - Susurro con esos ojos de cachorro. — Por favor solo dime...

— Estoy bien

— [t/n]... No mientas. Dime.

— ¡Mierda, König, que Estoy bien! Puta, deja de insistir. - Gritó alterada.

El Austríaco bajo la mirada y asintió.

— Lo siento, yo... No quise... - Su voz se hacía cada vez más baja.

— Lo siento. - Dijo mirando al suelo. — No debí alterarme, simplemente estoy bien, ignoremos ese tema.

Se sentó a horcadas en el regazo de este y lo miro con una sonrisa.

— Te quiero, ¿Si? Estoy bien, no tienes porque preocuparte, cariño. - Susurro mientras sus labios pasaron por la quijada del Europeo.

— Yo también te quiero. - Murmuro sonriente para apretar la cintura de la chica.

[t/n] tomo las mejillas de König acariciado de manera dulce su rostro, así hizo por unos segundos hasta pegar sus labios con los de él, quería evitar a toda cosas hablar de que después de aquel encuentro se había sentido vacía y completamente sucia, todos esos recuerdos la habían golpeado, no se sentía mal con él, sino que era el recordar caricias de otras personas.

König fue bajando delicadamente sus manos está llegar al trasero de esta, reposo sus manos ahí mientras ella acariciaba su pecho.

Mientras estos se toqueteaban de manera sutil y suave la puerta del dormitorio de [t/n] fue tocada de manera brusca, eso los hizo exaltarse y alejarse.

Al abrir la puerta pudo ver a Ghost parado mientras se cruzaba de brazos y la veía de manera seria, sus ojos se abrieron y soltó una risa ronca al ver el cuello de esta.

— Maldita sea. - Apunto a las marcas en su cuello y esta lo empujó avergonzada. Este aclaró su garganta y dejó de reír. — Cafetería, en quince. - Dijo así para darse media vuelta e irse.

[t/n] cerró la puerta avergonzada y miro a König que ya estaba vestido.

— Imbécil. - Murmuro así para comenzar a acomodar la cama.

— ¿Estas bien? - Esta asintió ante la pregunta. — Perdón... - Esta lo miro con el ceño fruncido tratando de descifrar a que se refería. — Por las marcas.

Se giró a verlo y soltó una risa.

— Estamos parejos, solo que a mi si se me ven porque no uso una camisa llena de cloro con agujeros en el rostro. - Dijo de manera sarcástica mirándolo con los brazos cruzados.