Estudiante del romance [BakuTodo]

9: Tiempo

Bakugo estaba dispuesto en encontrar a la persona anónima, no por qué ahora tiene un serio crush pasajero, no claro que no, lo llevaría a una larga charla y directamente a terapia.

¿Cómo es posible que una persona con tres neuronas funcionando? Eso es lo que deseaba imaginar; estuviera normalizando una historia tan desgastante, estúpida, tóxica, manipuladora, tan enfermizo que llega a "Necesitas terapia" era sorprendente, deseaba imaginar que es una persona preadolescente que normaliza historias tóxicas más en el ámbito de parejas BL. Claramente Katsuki no era un chico santo, también ha leído y consumido historias, animes o hasta mangas que tiran a lo tóxico, pero no llega a escalas cómo estás en la cual realmente Bakugo piensa que aquel anónimo normaliza este tipo de romance.

Además de aquellas anotaciones, el chico parecía que tenía un cierto diario ya que varias veces el chico escribía lo que añoraba de una relación, era extraño ver a alguien que maltratara así un libro ya que Bakugo es muy obsesivo en tener sus libros como si fuera un tesoro, sin ningún rasguño, apenas un marca libros para saber que página estaba; sin embargo aquella persona tenía aquel libro con su puño y letra que pensaba que ese libro ha estado impreso así desde su creación.

Su escritura, su forma de narrar o explicar las cosas era totalmente impecable, su gramática le atrajo a Bakugo hasta la estúpidas palabras de Nerd que explicaban cosas de los personajes en aspecto psicológico le agrado pero el tema que tenga esas notas que llevan al tema de la psicología de los personajes le causaba ruido ya que al final de cuenta en cada capítulo decía que adoraba el romance de los personajes principales cuando son los dos unos inestable de mierda.

¡Puede sonar hasta obsesivo! ¿En serio estaba a ese nivel de querer buscar esa persona? ¿Qué le diría en primer lugar?

Pero algo había aprendido Bakugo desde su uso de razón, él no dejaría que más nadie normalizara un romance tóxico, suena imposible he estúpido, pero Bakugo había tenido muchas malas experiencias que solo su psicóloga y Monoma habían conocido.

Es obvio que él chico no era el mejor de todos, claramente por su actitud tosca pero nunca llegaría a dañar a nadie, es lo que más le aterra, lastimar a alguien.

Es por esto que entre está larga explicación, Bakugo se había tomado la tarea de ser más observador, no podía leer o descifrar el modo de escritura de todos los estudiantes, es obvio, pero tenía un poco de esperanza.

Sabía que su terapeuta lo iba ahorcar con palabras certeras y filosas, ya que el sentido de salvador de Bakugo era una condición que seguía siendo difícil de soltar, pero ahí estaba Bakugo, dando su obra de fe de ayudar a un idiota que normaliza relaciones tóxicas.

Sigue soñando tonto en realidad, por eso es mejor que nadie leé mis pensamientos.

– Bakugo ¿Estás bien? –Kirishima llamo la atención al cenizo y este finalmente reacciona dejando de observar la libreta de Ochacko, se había perdido un momento y estuvo unos segundos analizando un tema más alarmante ahora... ¿Por qué carajo estaba en la mesa de los raritos amigos del estúpido Deku?  – Estamos aquí por la organización de la presentación.

– Ah si –Es lo único que responde Katsuki hasta quedar nuevamente en silencio y cruzar de brazos para luego recostarse más en el respaldar de la silla, su mirada filosa observaba la nerviosa acción de la chica apodada "Cara redonda" apodo hecho por Bakugo.

Nuevamente se sumergieron en él tema de conversación, debatiendo la decoración y si el lugar era adecuado para dicha exposición, Bakugo no tenía interés de eso, realmente solo quería saber a qué hora sería y llegar más temprano para montar los instrumentos o las bases de estos.