Acabo de llegar de mi primer expedición en solitario, la prueba que me hicieron para saber si estaba capacitada para estar aquí.
Ciertamente fue una aventura increible. Supuestamente una de las cámaras de la base Rhodes, principal centro de operaciones del Reino, había detectado la presencia del Carnotaurus. Un depredador de tamaño considerable, era perfecto para mostrar mis habilidades de rastreo así que tomé mi mochila con algunas cosas y me dispuse a salir.
Desde que puse un pie fuera de la base me sentí diferente, todas las plantas y sonidos del lugar te hacen entender que este no es un sitio cualquiera. Avancé por un camino que parecía haber sido transitado por el personal recientemente. El viento me golpeaba levemente en la espalda, pensé en moverme así para evitar sorprender a los animales con los que pudiera encontrarme, asumiendo el enorme riesgo de que me encontraran. El bosque era denso, aunque los árboles estaban algo dispersos. Llevaba un receptor con algunas cosas guardadas, pero no estaba recibiendo los datos que debía, el mapa en mi tablet no me anunciaba un solo animal en kilometros a la redonda, pero al menos me servía para ubicarme.No estaba muy lejos de donde supuestamente rondaba el Carnotaurus, así que me apresuré para que no tener que pasar la noche en el exterior, pero para cuando estuve en el punto del avistamiento no habia visto un solo animal.
Busqué en los alrededores y encontré algunas ramas aplastadas. Escuchaba el canto de algunas aves y eso me tranquilizó un poco, sabiendo que el bosque se vuelve silencioso cuando hay predadores cerca. Todavía me era desconocido que animales habitaban cada territorio y no sabía realmente que podía estarme rondando. Habría avanzado un par de kilometros cuando escuché un bramido que me hizo poner los pies en el suelo, no sonaba como un animal grande pero el golpe de realidad fue indescriptible: Estaba siguiendo la pista a un dinosaurio en un bosque desconocido habitado por más dinosaurios. El miedo me invadió. Tomé mis binoculares y empecé a ver en todas direcciones, pero no pude ver nada. Revisé el suelo y finalmente encontré algunas huellas. Empecé a avanzar por entre los matorrales siguiendo el rastro, las huellas eran grandes y parecían ser recientes. Por la distancia entre las huellas, que era algo larga, el animal estaba avanzando a una velocidad constante y considerable.
A poco más de un kilometro se abría un claro y en ese rumbo había cortezas rasgadas. Volví a recorrer el paisaje con mis binoculares y me pareció escuchar un bramido diferente al anterior. Salí del bosque y ahí vi al Carnotaurus, simplemente olisqueando el aire. No sé como describir lo que sentí, la palabra "Emoción" se queda muy corta. Con las rodillas temblorosas me acerqué a una distancia prudente, esperando que no me viera. Creo que era un macho, tenía colores llamativos. Cuando el viento cambió la vi girar la cabeza en mi dirección. Era bastante grande, yo estimo que mediria unos 8 metros de largo, quizás más. Me oculté detras de una roca y tomé algunas notas en mi cuaderno de campo porque su conducta era muy interesante. Nunca pensé estar estudiando dinosaurios.Cuando salió parecía reanudar su marcha aproveché para tomar una foto. Volví a sentarme para verla un momento más y fue cuando escuché atrás de mi que algo se movia. Me giré lentamente y había un dinosaurio ahí. Era algun tipo de raptor, o eso parecía. Me paralicé, ver un animal de ese tamaño y saber que facilmente podría atacarme me dejó helada, con el corazón acelerado y mis pensamientos a mil incluso creí que me haría pipí. No se si fue por el Carnotaurus o si solo se había acercado por curiosidad, pero no se acercó más.
Estuvo viendome directamente a los ojos un par de minutos antes de girar y adentrarse en el bosque sin mirar atrás. Nunca voy a sacar de mi mente la imagen de un raptor negro con sus ojos totalmente centrados en mí, por más que me fascinen estos animales, fue un momento horrible.Como el Carnotaurus no reaccionó tampoco al raptor me hace pensar que no lo vió. Cuando comprobé que el raptor se había ido, regresé lo más rapido que pude a la base para confirmar la prescencia del Carnotaurus. El primer animal que había visto ¡y no estaba en la lista! Todavía me siento asustada, pero ya mucho más tranquila. Me hubiera gustado tomar una foto de todos cuando me recibieron y les dije que creí que lo de arriesgar la vida era una broma, las burlas no faltaron pero al menos me felicitaron por el éxito de mi primera misión.
¡Creo que me acabo de enamorar de mi trabajo!