CAPÍTULO 7

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Estoy con Dylan. Hemos salido a tomar helado y ya estamos de regreso a su departamento, si a SU DEPARTAMENTO.

Una vez allí nos sentamos en el sofá y decidimos ver la primera peli de Crepúsculo. Mientras más va avanzando la película, más nos vamos acercando y sin darme cuenta ya nuestras piernas se están rozando.

Todo pasa muy rápido y tengo a Dylan agarrándome del cabello dejando mi cuello totalmente al descubierto.

-¿Y si ahora te digo que soy un vampiro y voy a morderte en el cuello? -dice dejando suaves besos en mi cuello.

-¿Y si mejor me besas?

Él suelta un poco el agarre en mi pelo y se acerca aún más. Nuestros labios están apunto de rozarse cuando...

-Layla -dice mi profesor.

Espera. ¿Qué? ¿Cómo que mi profesor en casa de Dylan?

-¡LAYLA! -doy un brinco en el asiento.

Si, estoy en la universidad, solo han pasado tres días, TRES DÍAS, no veo la hora que llegue el viernes para poder irnos para la casa en la playa de Jane. Ya estoy cansada de tantas leyes seguro por eso es que he tenido ese sueño con Dylan, de lo atrofiado que tengo el cerebro, necesito un buen descanso. De haber sabido que esta carrera llevaba mucho esfuerzo y dedicación (lo sabía) hubiese querido ser otra cosa como... No sé, socorrista en un club de estos que van los millonarios.

-Te has vuelto a dormir en clases, acaso te aburren las leyes, de ser así no hubieses estudiado derecho. Te vuelves a dormir y no entras a los tres siguientes turnos -dice esto mientras comienza a alejarse en dirección a su escritorio.

-Pues entonces me duermo denuevo. -susurro.

-¿Qué has dicho? -interroga con el ceño fruncido.

Mierda todavía estaba demasiado cerca. Nota mental: decir las cosas luego de que los profesores se alejen más de diez metros y no decirlas tan alto.

-No nada -me mira con cara fea.

Por suerte cuando terminemos esta clase ya podré irme a mi casa, bueno, me vendrá a buscar Emma y Jane en el coche de esta última. El lado bueno es que no tengo que ir caminando y lo otro es que Jane y Emma se están haciendo cada vez más amigas.

Sigo mirando al profesor para que piense que lo atiendo pero en realidad no me estoy enterando de nada de lo que dice, ya luego buscaré en Google según mis apuntes.

<¿Qué apuntes? Apenas has puesto la fecha>

Bueno ya veré cómo, no me estés atormentando con eso.

Luego de esperar los diez minutos más largos de mi vida enfrentándome a las miradas de desaprobación del profesor, ha terminado la clase y puedo marcharme. Estoy recogiendo las cosas con toda la rapidez posible, no veo la hora de llegar y acostarme a dormir, aunque con Jane y Emma en casa va a ser un poco imposible.

Una vez que salgo ya me siento con menos peso, excepto el de la mochila claro.

-Layla -alguien me llama, sé que es alguien de clases porque su voz se me hace conocida -Pensé que no me iba a dar tiempo a alcanzarte vas más rápido que el rayo McQueen.

Me quedo un poco lela mirándolo porque en clases pensaba que era un poco más tímido o algo así. Se llama Steven, parece majo la verdad, es alto pero no tanto como Dylan.

<Ya estamos con las comparaciones>

Ya cállate, bueno... es bastante alto, tiene los ojos negros pero aún así es muy visible el brillo en ellos. Su cabello azabache, más oscuro que sus ojos se encuentra regado, como si hubiese estado jugando con él hace unos cinco segundos atrás. Es bastante guapo. Su piel blanca parece una copia de la porcelana.

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