LA ACADEMIA

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Los chicos estaban viendo a la extraña mujer, esperando una respuesta por parte de ella.

– Perdón lo había olvidado, me presento mi nombre es Alexa Fiore, soy la subdirectora de la Academia Magique. – respondió con una sonrisa.

– ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? – replico Hanna.

– Sabía que iban a decir eso, en nuestra academia reclutamos a jóvenes que poseen magia especial, hemos estado siguiendo sus pasos desde hace un tiempo – enseña unas imágenes de las batallas que han tenido – pues queremos que ustedes se preparen en nuestra academia, allí aprenderán a controlar sus poderes y a poder manejarlo mejor, saben muy bien que solo pocos tienes habilidades mágicas extras. – sonrió mientras anotaba en su libreta.

– La verdad es mi sueño ir a esa academia, pero mi familia es de bajos recursos, cuando descubrí el precio desistí de ir. – dijo Hanna entre triste y emocionada a la vez.

– ¿Cuál es tu nombre jovencita?

– Hanna Rossi. – respondió apenada.

– Bien – chequea algo en su tableta, unos minutos después – listo, te dieron una beca completa, he visto tus calificaciones y son de las más altas, solo ve a retirar tu uniforme el lunes inicias. – sonríe.

– En serio gracias. – abrazo a Alexa mientras lloraba de la emoción.

– Y bien gemelos Lombardi que hay de ustedes. – los miro con una expresión tranquila.

– La verdad es que tenemos pereza ir a una academia. – dijeron los dos al mismo tiempo.

Hanna y Alexa se cayeron de espaldas al ver que perdían una semejante oportunidad.

– ES UNA ACADEMIA DE MAGIA, ES UNA OPORTUNIDAD ÚNICA Y AMBOS PAR DE BOBOS PIENSAN DESPERDICIARLO ASÍ POR ASÍ. – los regaño Hanna mientras les daba un golpe en la cabeza.

– Ay ay, calma Hanna, de todas formas, nuestro padre no nos dejaría. – rechisto Alana

– Bombita tiene razón, por más que quisiéramos ir, el problema mayor es nuestro padre. – suspiro.

– Es una pena, bueno me retiro, jóvenes Lombardi piénsenlo y me buscan después, nos vemos el lunes joven Rossi. – se subió al auto, guiño y se despidió.

Hanna fue a darle la noticia su madrina, mientras que los gemelos Lombardi llegaban a casa exhaustos, hablaron con su tía Sofía al respecto de la academia y le puso al tanto.

– Así que una academia, entonces quieren ir. – hablo Sofía

Sofia 38 años: hermana menor de Connor Lombardi, cabello rojo, ojos azules, sabe todo tipo de artes de pelea, apoya a su hermano en todo, es viuda, perdió a su hijo en la emboscada de demonios cuando el pequeño tenía 6 años, actualmente tendría 12, ama las ensaladas, es una ex policía.

– Nos encantaría, pero nuestro padre diría No, desde que mamá murió, él es muy distante con nosotros. – replico Adrián

– Conocer más gente, no lidiar con la prensa por un tiempo sería lo máximo. – suspiro.

– No se desanimen muchachos, mejor bajen a comer, es su comida favorita. – sonrió.

Los muchachos bajaron, Sofía fue a hablar con su hermano, le contó de la oferta que les hicieron, pero para llegar a eso tuvo que contarles que ellos salían sin permiso a usar su magia, la cual a Connor no le gusto para nada.

– ¡Cómo pudiste dejar que salieran! – replico enojado – se supone que debes vigilarlos.

– Ellos ya no quieren estar encerrados, sé que quieres protegerlos, por lo que paso con Dalia – abrazo a su hermano – pero ellos tarde o temprano se van a exponer, el enmascarado volverá, aunque los intentes proteger, deberías dejar que asistan esa academia, aparte aprenderán a defenderse y podrán protegerse, sobre todo eso nunca descubrirían su secreto. – suspiro y lo miro con una expresión de decepción.

Academia de hechiceros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora