Capítulo: 16

59 11 0
                                    

__Ge-ge.

__Déjame.

__Has pasado una hora mirando la canasta, vamos a casa ya.

__No puedo... la abandonamos y eso no me lo voy a perdonar__dije mientras pasaba mis dedos por el filo de la canasta.

__Si vas a seguir con tus berrinches, por mí está bien, haz lo que quieras.

Sorbí mi nariz y tomé el unicornio de peluche, su unicornio, el que le había comprado con mucho cariño para ella, lastimosamente, la maldita monja no se lo llevó con ella. Abracé el peluche y olfateé su olor. Nunca lo olvidaría. Miré la puerta del orfanato y pensé en varias formas para entrar, pero no se me ocurría ninguna, todas traerían consecuencias, y sabía que si iba allá con la excusa de que quería adoptar a la bebé, Yibo no iba a querer o la monja me daría a otra niña. Rendido, después de estresarme con demasiados pensamientos, me levanté del piso y miré a mi novio con los ojos vidriosos.

__Vámonos__sorbí mi nariz y miré por última vez el orfanato.

Él asintió y sonrió, tomó mi mano y juntos caminamos directo al terminal para tomar un autobús.

***

Miraba a la ventana atento, extrañaba sentir un pequeño bulto entre mis brazos que se moviera inquieta y balbuceara cosas sin sentido. Extrañaba su carita tan tierna y sus ojitos azules.

__Zhan tranquilo__me decía Yibo mientras acariciaba mi espalda lentamente, tal y como me gustaba que lo hiciera cuando estaba triste.

__La extraño, Yibo__dije con mi vista clavada en la ventana.

__Ven aquí__me hizo una señal para que me acercara y eso hice, recosté mi cabeza en su pecho y lo abracé, necesitaba consuelo.

Sin embargo, mi mala suerte cada vez era más grande, ya que la canción The Reason retumbó en mis oídos en cuanto el chofer alzó el volumen de la radio.

Sé que no soy perfecto.

Hay tantas cosas que no quise hacer.

Pero sigo aprendiendo.

Hoy solo sé que yo te hice sufrir.

Quiero que sepas antes de partir.

__Puta madre__susurré y tapé mis oídos.

Que hoy por fin encontré
Una razón para mi.

Para cambiar lo que fui.

Una razón para seguir.

La razón eres tú.

__¡Apaguen esa cosa!__exclamé y me escondí en el pecho de mi novio.

__¿Qué tiene?

Suspiré.

__Hubo una noche en la que tuve que cantarle esa canción a Olla para que dejara de llorar, tú no estabas, esa noche nos peleamos.

__Oh lo recuerdo.

Nadie dijo ni una palabra más, ambos nos dedicamos a escuchar la letra de la canción y su melodía.

Perdón por lastimarte.

Es algo que jamás podré olvidar.

El dolor que sentiste.

Sólo quisiera poderlo borrar.

Para decirte toda la verdad

Mi vista estaba clavada en el suelo, sin querer una lágrima escapó de mi ojo derecho, recordar esa noche solo hería más mi corazón. Poco a poco sentí que me quedaba dormido, mis ojos pesaban, había llorado más de una hora y no había dormido bien desde que la bebé llegó a nuestro hogar, por lo que caí en un profundo sueño.

DOS TONTOS Y UN BEBE  (Yizhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora