Capitulo: 29

50 9 0
                                    

Días Después

—¡Ya voy! ¡Ya voy! —exclamé desesperado mientras corría a abrir la puerta de mi casa.

—¡Hola Zhan! —chilló Xuan Lu en la puerta y se lanzó a mí para abrazarme.

—Hola —dije con algo de dificultad, ya que estaba abrazándome muy fuerte.

—¿Dónde está Yibo? —exclamó desesperada.

—En el bañ...

—¡YIBOOO!

—¿Qué te ocurre? —la seguí y la vi entrar al baño.

En seguida se escuchó un grito muy agudo por parte de Yibo. Al llegar ahí lo vi tapando torpemente su cuerpo desnudo con una toalla y Xuan Lu salió corriendo a la velocidad de la luz a mi lado.

—¡No ví nada! ¡No ví nada! —exclamó entre risas sin despegar sus manos de sus ojos.

Yibo se enrolló la toalla as su cintura y nos miró a Xuan Lu y a mí confundido.

—¿Qué es todo esto?

Yo me levanté de hombros y miramos a Xuan Lu.

—Lo siento... es que... —suspiró y después sonrió—. ¡Me aceptaron para actuar en una serie!

—¡¿QUÉÉÉÉÉ?! ¡¿DE VERDAD?!—exclamamos al unísono, una sonrisa se formó en nuestros rostros.

—¡SÍ! ¡SÍ! ¡SERÉ ACTRIZ, CHICOS!

—¡Felicidades! —la abracé—. Estoy orgulloso de ti, pequeña.

—Gracias Zhan.

—Si hay alguna oportunidad para este bombón, no dudes en avisarme —dijo Yibo abrazándola—. Recuerda que también me interesan las artes escénicas.

—Gracias por tus felicitaciones, Yibo.

—Hablo en serio —rió—. Pero felicidades, eres mi orgullo. Al fin lo lograste, siempre lo has querido.

En cuanto se separamos, pudimos notar que Xuan Lu tenía varias lágrimas en sus mejillas.

—Awww, alguien está muy feliz.

—¡Abrazo grupal! —chilló Yibo y los tres nos dimos un abrazo.

En ese momento se escuchó el llanto de YangLi.

—Esperen, ya regreso —dicho esto fui a paso rápido a la habitación de YangLi.

Al llegar ahí, prendí la luz y la ví parada en el filo de la cuna llorando, su cabello estaba húmedo por el sudor y sus mejillas estaban rojas.

—Ya mi amor, tranquila, ya estoy aquí —le sonreí y la cargué—. No llores, la tía Lu está aquí, y no puedes recibir a tu tía llorando —besé su mejilla y salí de la habitación.

Regresé al baño, donde había dejado a mi novio y a mi amiga, sin embargo, ninguno de los dos se encontraba ahí. Me levanté de hombros y fui a mi habitación, a unos cuantos metros de este escuché algunas voces y risas, sonreí y avancé el paso. En cuanto entré, la vista de Xuan Lu se posó en YangLi, acto seguido, extendió sus brazos hacia mí con una gran sonrisa en su rostro, por lo que se la di y ella la abrazó.

—¡Hola A-Li! ¡Qué linda bebé! ¡¿Por qué lloras, amor?! No, no llores —comenzó a moverla de arriba hacia abajo—. Tiringuiringuirongui —YangLi paró su llanto y comenzó a reír.

—¿En qué idioma acabas de hablar? —preguntó Yibo frunciendo el ceño al igual que yo.

—No lo sé, las abuelitas siempre hacen eso con los bebés.

DOS TONTOS Y UN BEBE  (Yizhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora