Capitulo: 25

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Xiao Zhan

—Bien, ahora sí vayamos a pasear —dije después de tomar la mano de Yibo.

—¿A dónde iremos?

—¿Qué te parece si vamos a comprar cosas para esta reina?

—Estoy completamente de acuerdo.

Caminamos hacia una parada de bus y esperamos el mismo, por las calles andaban diversas parejas, algunas con hijos y otras no. Sonreí al ver a una pareja con una niña de cinco años aproximadamente, me daba mucha emoción saber que algún día YangLi estaría así, que crecería junto a nosotros y yo tendría esa dicha de verla crecer. Quince minutos después, un bus azul llegó, Yibo subió primero y pagó, yo iba detrás suyo. El bus estaba lleno, por lo que abracé fuertemente a la bebé contra mi pecho, ya que tenía mucho miedo de que se cayera o que alguien la golpeara o hiciera daño. Casi al final, había un asiento vacío, Yibo caminó hacia allá y me hizo una señal para que me sentara, negué con la cabeza.

—No, no, las damas primero.

Recibí un golpe como respuesta, reí y él se sentó, le di a YangLi, y me coloquéa su lado.

—Papá —me dijo YangLi y yo le sonreí.

—¿Qué pasa mi amor?

—Teta.

De inmediato, Yibo abrió la pañalera y sacó de ella su biberón. Lo agitó varias veces y lo destapó para después llevarlo a la pequeña boca de mi hija. Sonreí al ver una sonrisa en el rostro de mi novio, se veía muy tierno con ella en sus brazos. Alboroté su cabello y él levantó su cabeza, rápidamente le robé un beso y me sonrió.

—¿Es su hija? —nos preguntó una señora y asentí con la cabeza—. Es muy linda.

—Gracias —respondió Yibo.

—Cuídenla muy bien, hacen muy linda pareja —dicho esto se bajó en su parada.

Cinco minutos después habíamos llegado a nuestro destino. Dejé que Yibo bajara primero y después bajé yo.

—¿Traes dinero? —le pregunté mirando el pequeño centro comercial del pueblo.

—Pensé que tú lo traías
Golpeé mi mano contra mi cabeza.

—Bueno, nos tocará pagar a crédito.

Entramos y fuimos directo a una tienda de bebés.

—Buenas tardes —nos saludó una chica—. ¿En qué puedo ayudarlos?

—Ah... buscamos... —miré a Yibo—. ¿Qué buscamos?

Él rodó los ojos.

—Queremos comprar varias cosas para esta tierna bebé.

—Ya veo, ¿Qué tipo de cosas quisieran comprar?

—Una cuna —respondió.

—Está bien, síganme por favor.

La chica caminó hacia adelante y nosotros la seguimos. Giramos dos veces a la derecha, había un montón de cosas para bebés, sábanas, juguetes, ropa, sillas, y a decir verdad, los precios no eran muy económicos; Dios, de seguro esto nos costaría un ojo de la cara. Después de unos cuantos segundos caminando, llegamos a una sección en la que habían cunas y muebles de varios colores.

—Aquí tienen las cunas, pueden escoger entre las más económicas que se encuentran al fondo y las más caras que están aquí —señaló las que estaban cerca de nosotros.

—Muchas gracias señorita —le dijo Yibo y ella se retiró asintiendo con la cabeza.

—Mmm veamos —dije mientras observaba todas las cunas, todas eran muy lindas y sobretodo coloridas, rosadas, celestes, negras, de madera, ¡Dios esto es muy difícil!

DOS TONTOS Y UN BEBE  (Yizhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora