Capítulo 8

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Becky

De camino a mi departamento, mientras manejaba a la luz de la Luna y las estrellas, en un ambiente melancólico, me estuve preguntando, ¿Qué le pasa a esa chica?, ¿Porqué tiene tan mal carácter con las personas?, ¿O será solo conmigo?, No lo sé y no me interesa saberlo, ni en lo más mínimo, pero tampoco tenía que responderle de una manera tan fea, solo me hizo una pregunta, aunque no muy bien planteada.

En este momento acabo de entrar al departamento, me siento cansada, solo quiero tomar una ducha y recostarme en la comodidad de mi cama. Entro a la habitación y lo primero que hago es dirigirme hacia la bañera, preparo la tina con algunas bombas de baño con un olor delicioso a lavanda, me quitó la ropa y entro con cuidado a la tina, el agua caliente y el aroma de las bombas de baño me hacen relajarme al instante. Ya con un rato dentro, esa sensación de satisfacción fue interrumpida por unos recuerdos desagradables, recuerdos que mantuve escondidos en un rincón de mi mente por los últimos 7 años y que gracias a la discusión de hoy están saliendo a flote.

Salí de la ducha y me puse una camiseta que era el triple de mi tamaño y unos shorts flojos que me quedaban hasta las rodillas. Apenas me recosté en mi cama y los recuerdos comenzaron a inundarme cada vez más, hasta que aquella horrible experiencia se apoderó completamente de mis recuerdos.

Odio los tulipanes, si, pero tengo una buena razón para hacerlo, o mejor dicho, dos buenas razones para hacerlo.

Cuando tenía 16 años tuve la peor pareja que una persona puede tener, era un chico llamado Sunan. En ese entonces yo apenas estaba siendo transferida a Regent's International School Bangkok. El día que lo conocí fue el mismo día que me presentaron como una alumna más en una clase de matemáticas, era uno de los chicos sentados en la parte de atrás del aula, pero aún estando lejos logró llamar mi atención al primer segundo de cruzar miradas. A simple vista parecía un buen chico, y cuando me habló por primera vez lo confirme, me hablaba con tanta ternura y gentileza que caí al instante, era lindo, se preocupaba por mi, me procuraba en todo, siempre estaba a mi lado, todo lo que una chica querría en un chico. Duramos dos meses teniendo una amistad, fue muy poco el tiempo de conocernos pero la conexión fue al instante y no pensábamos seguir siendo amigos sabiendo que los dos teníamos sentimientos por el otro. Comenzamos a salir, y al comienzo todo fue "perfecto" para mí, pero conforme pasaba el tiempo me iba dando cuenta de que todos en aquella escuela le temían, no se atrevían ni a mirarlo ni a pasar por su lado al caminar, todos lo evitaban y a el parecían agradarle estas actitudes de las personas, se veía en su rostro como disfrutaba ver el temor en las caras de todos al verlo. Poco a poco fue cambiando su actitud conmigo, siempre me hacía menos, me creaba inseguridades de mi físico comparandome con chicas "más bonitas" y viéndose a escondidas con otras, aveces llegaba a casi golpearme pero nunca lo lograba ya que siempre lo impedía algo, tampoco me dejaba tener el mínimo contacto con ningún otro chico, era demasiado celoso al punto de llegar a ser muy tóxico para la relación, era muy machista y comencé a ver como golpeaba a personas más chicas que nosotros y más débiles, se burlaba de todos y siempre estaba detrás de todo problema. Yo era muy chica y lo amaba, siempre le perdone todas sus infidelidades, siempre trate de complacerlo con mi aspecto, dejaba que me maltratara y que maltratara a más personas, siempre lo callé todo por él, por seguir con el, siempre hubo en mi una pizca de esperanza que me decía que él iba a cambiar, que iba a volver a ser la persona que conocí mi primer día de clases, quería que el volviera a ser como antes y por eso me quedé a su lado, aguantando todas sus malditas porquerías, sus insultos, todo, hasta que un día abrí los ojos y termine con él.

Cualquier persona hubiera pensado que al terminar la relación se terminarían todos los maltratos hacia mi, pero no fue así. El día que termine con él fue el peor día de mi vida, fue otra de las miles de malas desiciones que tuve con él.

-Sunan, tenemos que hablar - lo lleve a un salón vacío.

-¿Qué quieres?, Habla ya que no tengo tiempo para estarte regalando - dijo con un tono notablemente molesto.

-No puedo soportar más de tus maltratos, no quiero seguir aguantando tus mierdas, terminamos - dije con todo el valor que pude obtener.

-¿¡Qué!?, Tu no puedes hacerme esto, no puedes dejarme,¿Estás loca?, ¿Es porque hay otro chico, verdad?, ¡HAY OTRO CHICO! - comenzaba a gritar cada vez más fuerte, me hizo sentir mucho miedo con cada palabra que salía de su boca - ¡ERES UNA MALDITA ZORRA, SEGURAMENTE TE ACOSTASTE CON EL PRIMER IDIOTA QUE TE PASO POR ENFRENTE Y AHORA ME QUIERES DEJAR POR ÉL, ERES UNA ESTÚPIDA FÁCIL! - al finalizar sus palabras me abofeteó, lo hizo tan fuerte que dejó marcas en mi piel por una semana.

¿Terminó ahí?, No. Todos los días siguientes de eso se encargo de molestarme durante cada segundo de mi estancia en la escuela, hacía comentarios ofensivos sobre mi aspecto, dejaba notas de odio en mi casillero o dentro de mis libros y cuadernos, siempre se posaba frente a mi besando a alguna chica, todas diferentes cada vez que lo hacía. Así duró un poco más de dos semana, hasta que un día me detuvo frente a un salón con un ramo de tulipanes en la mano...Pero cuando éramos novios yo...

-Amor, tengo que decirte algo antes de que escojas las flores para mí.

-Claro, dime qué es.

-Soy demasiado alérgica a los tulipanes, no puedo tener ninguno cerca ya que mis reacciones alérgicas son muy fuertes, esto no se lo cuento a nadie pero tú eres mi novio entonces supongo que deberías saberlo, por si acaso.

-No te preocupes, nunca te regalaré ni un solo tulipán.

En el momento en el que lo vi con esos tulipanes en la mano imaginé lo peor.

-Rebecca, quiero arreglar las cosas contigo, mira, te compre tus flores favoritas - dijo Sunan con un horrible tono sarcástico mientras caminaba hacia mi, yo solo podía retroceder hasta quedar pegada a las puertas del salón de detrás mío.

-Sunan, eso no porfavor, alejalos de mi, sabes lo peligrosa que es esa flor para mí - le dije casi suplicando mientras las lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas.

-Oh, vamos Rebecca, no me vas a rechazar estos lindos tulipanes, ¿O si? - se formó una sonrisa burlona en su rostro. Mi temor era tanto que solo grite por ayuda, lo peor que pude hacer...

-AYUD... - no alcance a terminar la palabra cuando Sunan lanzó los tulipanes directamente a mi cara, para mí horrenda suerte, el pétalo de uno de los tulipanes entro en mi boca hasta llegar a mi garganta y rápidamente comenzaron las peores sensaciones de mi vida. Comencé a sentir una picazón en la parte de mi cuello, sentía como mi cara se comenzaba a hacer más grande por la hinchazón, me sentía confundida y mi vista se comenzaba a hacer borrosa, alcancé a visualizar como muchas personas se acercaban a mí para ayudarme, y derrepente todo comenzó a tornarse oscuro y borroso...














Hoy toca quedarse con la intriga MUAJAJAJA 😹

EN AQUELLA CENA | 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora