Stay With Me (Leon Kennedy x lectora) RE2 | 1 Libro COMPLETO

5. ¿No es demasiado tarde?

Traté de encontrar alguna salida en alguna de las ventanas del lugar, claramente podía romper una de ellas y salir, pero esperaba no tener que llamar la atención de nadie. Una clara molestia me hizo darme cuenta que quizá no fue tan buena idea separarme de aquel chico, ¿tendría la fuerza o quizá la suerte de salir de aquí sin morir como si lo hizo el hombre que llego conmigo? Me rompería un poco el corazón verlo caminar como uno de ellos, pero si llega a pasar eso, tendré que seguir el protocolo y matarlo. Sin necesidad de lagrimear. 

Solté un suspiro al recordar a Taylor. Aunque tan solo nos habíamos conocido hace algunas horas, él no tenía malas intenciones, se nota que quería ayudarme, y siendo que no venía con ningún superviviente más, podría haber estado divagando por ahí, tratando de salvar a alguién. 

— Si tengo la fuerza, podré ir a sus funerales — no, eso sería casi imposible, no puedo volver aquí y simplemente presentarme sí sin más, si acaso, sus rostros y nombres seguirán en mi memoria, pero tendré que olvidarme de presentarme ante sus tumbas como si nada. 

Mientras pasaba por uno de los pasillos, escuché unas cuantas pisadas acercándose a  el lugar en donde me encontraba. Alcé mi pistola y me escondí detrás de unos cuantos casilleros. Cuando estuve bajo resguardo, las pisadas se hicieron más notorias y cuando me asomé para ver de quién se trataba, la cara de una chica joven me recibió. 

— ¡Hola! — exclamó ella en cuando me vio. 

Baje mi arma en cuando me di cuenta de quién era. Era esa chica que había visto por las cámaras de seguridad que tenía Marvin a su lado. ¿Cómo rayos había entrado? Las entradas estaban casi bloqueadas en su totalidad, quizá por las cloacas, pero sería demasiado peligroso con estas cosas en cada maldito lado y por si fuera poco, las cosas que se arrastran por el suelo siguen siendo peligrosas. 

— A un lado — ordené en cuando vi a uno de esos especímenes biológicos a su pared continua. 

Ella obedeció mis ordenes y al hacerse a un lado, aproveché para empezarle a disparar a la criatura con fuerza. Esperaba que las balas de mi pistola le hicieran un poco más de daño, pero parecían solo sacarle unos cuantos quejidos. ¿Qué sucedía con esta cosa? ¿Estaba hecho de acero impenetrable? Si podía sacar una muestra de esta cosa, valdría mucho para la investigación. 

De mi segunda funda para arma saqué mi magnum, esta vez siendo precavida en darme la tarea de ver si había balas dentro. — ¡Rápido, metete ahí! — abrí la puerta de una de las oficinas de los oficiales. Ella entro a la habitación y yo atrás de ella. Con mi propio peso cerré la puerta como pude. 

— ¡¿Qué rayos era esa cosa?! — cuestionó cuando finalmente dejamos escuchar a esa cosa golpear contra la puerta. 

— No tengo la menor idea, pero lo mejor es que te ocultes aquí mientras me hago cargo de ella. 

Estaba apunto de abrir la puerta cuando ella tomó mi brazo. Como si fuese un deja vu, la miré con el ceño fruncido. ¿Ahora todo el mundo trataba de detenerme? ¿Qué demonios ocurría con estas personas?

— No, espera. Es peligroso — afirmó, sin dejar de apretar mi brazo. 

Solté un suspiro. — No tardaré, solo veré si esta cerca.

— ¿Estas loca? ¿Qué pasa si esta allá fuera?

— Pues lo llevaré lejos, y tú podrás escapar. 

Ella negó, haciendo mover su coleta hacía un lado y otro. —  No, no... Si eres una sobreviviente, lo mejor es que escapemos juntas, no voy a dejar que te sacrifiques por mi.